Número - 1472
- El problema del consumo de estupefacientes es muy preocupante, alerta la senadora Alejandra Lagunes Soto Ruíz
La senadora Alejandra Lagunes Soto Ruíz aseguró que el Congreso de la Unión tiene una deuda pendiente sobre la política de drogas, pues se necesitan medidas que pongan en el centro la dignidad, la salud y los derechos de las personas, además se debe priorizar el bienestar por encima de la criminalización e invertir en servicios de salud para que sean accesibles y de calidad.
Consideró importante replantear el enfoque hacia la salud mental en México, pues en lugar de continuar con las políticas represivas que perpetúan estigmas y excluyen a pacientes con adicciones, es urgente adoptar un modelo basado en el derecho a la salud que reconozca la autonomía de las personas en sus decisiones de tratamiento y que promuevan la investigación y el acceso a terapias innovadoras.
En la inauguración del foro “Políticas de reducción de daños y tratamiento de adicciones”, realizado en el Senado, Lagunes Soto Ruíz señaló que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una de cada ocho personas en el mundo vive con algún trastorno mental; en México se estima que alrededor del 17 por ciento de la población adulta ha experimentado una situación similar.
La legisladora aseguró que el derecho a la salud es fundamental, ya que abarca no solamente el bienestar físico, sino también el mental y el bienestar social, por ello todas las personas deben tener acceso a los servicios de salud de calidad, sin discriminación y que respeten la dignidad.
Agregó que el problema del consumo de drogas es muy preocupante, pues según el reporte de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en 2022, casi 300 millones de personas en el mundo consumieron algún estupefaciente, lo que representa un aumento del 20 por ciento en la última década.
Aseguró que a pesar de los marcos de derechos que deberían proteger a todas las personas, quienes usan drogas enfrentan grandes barreras para acceder a servicios de salud, pues el estigma, la discriminación y la falta de recursos limitan su acceso a la atención que necesitan.
Alejandra Lagunes mencionó que actualmente uno de los grandes desafíos a los que se enfrentan las autoridades es la llegada de las drogas sintéticas, que son creadas en laboratorios y modificadas para ser más potentes y adictivas, las cuales han sido muy difíciles de controlar.
“En México la situación es sumamente preocupante con estas sustancias, el uso de metanfetaminas es el más frecuente, el consumo de drogas como el éxtasis, anfetaminas o estimulantes de uso médico, aumentó 218 por ciento de 2017 a 2022, según datos compartidos por el Gobierno en el 2023”, expresó.
En ese sentido, Lagunes Soto Ruíz celebró que en 2023 se haya creado la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, lo que representa un gran paso en política pública; sin embargo, dijo que se necesitan redoblar esfuerzos, ya que el presupuesto destinado al tratamiento de adicciones y salud mental sigue siendo insuficiente, pues representa apenas el 1.3 por ciento del total del presupuesto de salud.
Por su parte, el titular de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, Juan Manuel Quijada Gaytán, consideró necesario que otros estados integren comités enfocados a llevar servicios para la reducción de riesgos y daños de drogas en las comunidades, además que sean a favor de la salud mental, para que no sea un privilegio, sino un derecho para todas las personas.
José Moya Medina, representante de la Organización Panamericana de la Salud, dijo que es una tarea de esta institución y de la Secretaría de Salud el trabajar en la prevención y promoción de la salud, así como capacitar a los trabajadores del primer nivel de atención, para que puedan reconocer cuando una persona necesita urgentemente atención de salud mental.