Número - 1099 

• La senadora Geovanna Bañuelos de la Torre pidió poner en marcha un nuevo enfoque en el sector. 

La senadora Geovanna Bañuelos de la Torre presentó una iniciativa con el objetivo de que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural formule, conduzca y evalúe una política para el fomento e inversión de la agricultura regenerativa.

En el documento, que publicó en la Gaceta Parlamentaria del miércoles 20 de marzo, la legisladora del PT consideró que la mitigación del cambio climático va más allá de la descarbonización de la economía mundial.

Para ello, dijo, es indispensable cambiar radicalmente ciertas actividades, entre ellas la agricultura, “la cual representa la cuarta causa de emisiones de gases de efecto invernadero”.

Bañuelos de la Torre explicó que, para lograr este objetivo, es necesario regresar a ciertas prácticas, conocidas como agricultura regenerativa, que promuevan el menor uso de agroquímicos, la conservación de la materia orgánica, la humedad en los suelos y la biodiversidad, y que, por ende, cumplan con múltiples servicios ambientales.

La senadora agregó que este modelo consiste en prácticas de producción agrícola que intentan devolver al suelo sus elementos de fertilidad, biodiversidad y nutrientes, para que de esa manera pueda conservar todas sus capacidades.

En su propuesta, la legisladora enfatizó que algunas de las prácticas sostenibles de esta medida son reducir o eliminar la labranza de la tierra.

Además de dejar sobre el suelo residuos de cosechas anteriores; mantener raíces vivas la mayor parte del tiempo por medio de rotación de cultivos y del uso de cultivos de cobertura; incorporar fertilizantes de origen orgánico; y el control biológico de plagas.

En la iniciativa que reforma la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, Bañuelos de la Torre dijo que la agricultura regenerativa contribuirá a garantizar los alimentos a la sociedad, a proteger y regenerar nuestros suelos, así como para que esta actividad tenga menor impacto sobre los gases de efecto invernadero y el calentamiento global.

Indicó que, de acuerdo con el Organismo Internacional de Energía Atómica, a nivel mundial las actividades agrícolas representan aproximadamente el 30 por ciento del total de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), principalmente por el uso de fertilizantes químicos, plaguicidas y desechos de animales.

La senadora mencionó que la agricultura regenerativa tiene el potencial de contribuir a los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030: hambre cero, acción por el clima y vida de ecosistemas terrestres.

Refirió que agricultores de la Cuenca Copalita-Zimatán-Huatulco han unido esfuerzos para combatir la deforestación en México y promover prácticas de agricultura regenerativa, y a un año de la puesta en marcha del proyecto, se ha reforestado un total de 130 mil plantas con una tasa de supervivencia del 93 por ciento.

La iniciativa fue turnada a las Comisiones Unidas de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural; y de Estudios Legislativos; con opinión de la Comisión de Gobernación.