Número - 592
- Forma parte de la identidad y cohesión cultural de los pueblos indígenas, destaca senadora Galaz Caletti.
La senadora Eva Eugenia Galaz Caletti destacó que la medicina alternativa ha sido practicada desde las culturas prehispánicas hasta la actualidad, por lo que ha sobrevivido a lo largo del tiempo por las tradiciones y habilidades comunitarias de los pueblos indígenas, y para que sea reconocida como un recurso auxiliar fundamental para la salud.
Galaz Caletti encabezó el foro que tuvo como finalidad dar a conocer las terapias alternativas y sus alcances terapéuticos, para evitar que la gente “no sea estafada por los productos milagro”, que pueden poner en riesgo la salud de las y los mexicanos.
“La medicina tradicional ha evolucionado para ser parte de la identidad y cohesión cultural de los pueblos indígenas. Además, gracias a la evolución tecnológica, han surgido novedosas terapias alternativas, con aparatos sofisticados que también son fundamentales para atacar malestares como el cáncer y el alzheimer”, expresó.
La legisladora afirmó que es indispensable que se difunda información suficiente y adecuada sobre las alternativas médicas que existen en la actualidad, a fin de poder tratar enfermedades que cada día son más resistentes a los fármacos.
Brian McGregor Chávez, fisioterapeuta, aseveró que la medicina preventiva es fundamental, porque se centra en la salud para la prevención de enfermedades, y su principal objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas mediante una alimentación saludable, hacer ejercicio y dormir bien.
Yessica McGregor Chávez, nutrióloga, dijo que es importante generar conciencia y responsabilidad sobre el cambio de hábitos alimenticios en las y los mexicanos, a fin de mejorar su salud, además agregó que se debe proporcionar legitimidad a la medicina alternativa para su promoción y estudio en la comunidad científica.
Citlali López Orozco, especialista en acupuntura y fitoterapia, enfatizó que es relevante promover la medicina alternativa, así como crear espacios para que las comunidades indígenas trabajen de manera conjunta con un modelo médico tecnológico para abonar al sector científico en el estudio de las sustancias obtenidas por plantas y el combate de enfermedades.