Número - 301

• Se trata de que los congresos estatales cuenten con una guía en materia de igualdad y de no discriminación.  

La senadora Olga Sánchez Cordero dijo que en las próximas semanas se dará a conocer un proyecto para avanzar en la igualdad sustantiva y no discriminación, pero, sobre todo, para combatir la violencia en contra de las mujeres.  

En el ciclo de conferencias “Mujeres por una vida libre de violencia. Los mecanismos de género en el Poder Legislativo”, la presidenta de la Comisión de Justicia dijo que esta propuesta para la armonización legislativa se elaboró, en coordinación con expertos y congresos estales del país.  

Refirió que luego de la recomendación del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, para realizar acciones que eviten la violencia hacia las mujeres, la Cámara de Senadores se dio a la tarea de consultar a expertos y a las 32 legislaturas estatales, a fin de construir leyes que beneficien y protejan los derechos de niñas, adolescentes y mujeres. 

“Será uno de los mejores instrumentos para la armonización legislativa en todo el país, para avanzar en la igualdad sustantiva y en la no discriminación, y, sobre todo, para disminuir la violencia en contra de las mujeres”, reiteró Sánchez Cordero.  

“Es un producto que le debemos a las mujeres mexicanas”, que impulsará la igualdad y eliminará, en cualquier legislación, la discriminación en contra de este sector.  

Sulma Eunice Campos Mata, titular de la Unidad Técnica para la Igualdad de Género, afirmó que el modelo de armonización para la igualdad de género será una aportación importante del Poder Legislativo. 

Se trata, dijo, de una herramienta que no se tiene ni se ha tenido en la historia de México, “es una aportación del Senado de la República, para que los congresos estatales tengan una guía en materia de igualdad y de no discriminación”, subrayó. 

Este modelo, dijo, es también una orientación respecto a cómo pueden armonizar las entidades federativas sus legislaciones locales, con los diversos instrumentos internacionales en materia de derechos humanos de las mujeres. 

Además, en este producto legislativo, se impulsan otros lineamientos, como la política de igualdad, lo que nos permite impulsar la cultura de no discriminación y de igualdad; toda vez que el Senado tiene un distintivo “oro” en la certificación de la Norma Oficial 025, que tiene que ver con la igualdad laboral y la no discriminación, destacó.  

Campos Mata indicó que estos mecanismos en los estados son muy necesarios y oportunos, y que también se impulsan en los congresos la creación de unidades de género; sin embargo, lamentablemente, sólo hay 10 congresos con estos mecanismos instalados y sólo tres estados tienen centros de estudio, entre ellos, el de la Congreso de la Ciudad de México. 

Explicó que se elaboró un diagnóstico a nivel nacional, en observancia a la recomendación del Comité de la CEDAW, para cumplir el compromiso que tiene el Estado mexicano de avanzar en el reconocimiento de los derechos de las mujeres. 

“Nos dimos a la tarea de analizar las legislaciones de los 32 estados, en colaboración con expertos, para saber cómo está México, con relación al marcaje de derechos humanos internacionales y vimos que hay derechos de las mujeres que no se consagran o protegen en la parte dogmática de las constituciones”.