Número - 1504
- 50 por ciento de los trastornos mentales en la adultez inician antes de los 15 años, destacan especialistas.
En la tercera sesión del “Segundo curso de salud mental y adicciones”, organizado por la Comisión de Salud, que preside la senadora Lilia Margarita Valdez Martínez, las especialistas coincidieron en que la prevención y promoción de los servicios de salud mental infantil disminuyen la carga de padecimientos psiquiátricos en los adultos.
Carmen Torres, representante de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, de la Secretaría de Salud, afirmó que los padres deben encontrar los mecanismos para dialogar con los menores sobre alcohol, drogas y tabaco, ya sea a través de los “influencers” o series de televisión que puedan ligar estos temas.
Lo que queremos estimular, dijo, es un pensamiento crítico, que nuestro hijo o hija tenga la capacidad de discernir entre qué puede ser bueno o malo, y cuáles son las consecuencias. Además de no limitar la interacción de tajo con ciertas personas, sino llevarlos a la reflexión del por qué no es conveniente ese tipo de compañías en su desarrollo personal.
Insistió que los adultos deben crear climas positivos que privilegien la comunicación, generar confianza mutua con los jóvenes, no dramatizar las charlas, enseñar a decir no desde casa y, sobre todo, predicar con el ejemplo sobre el cuidado del cuerpo, el consumo de drogas y el uso de los aparatos tecnológicos.
Carmen Torres recordó que la Secretaría de Salud cuenta con diferentes estrategias de apoyo para salud mental y adicciones, como la “línea de la vida”, la cual esta disponible las 24 horas del día, en la que los interesados pueden recibir atención o vinculación a centros especializados.
Por su parte, María Elena Márquez Caraveo, investigadora de la Unidad de Psiquiatría Infantil “Dr. Juan N. Navarro”, destacó que 20 por ciento de las y los niños menores de 12 años tienen algún problema de salud mental, 50 por ciento de los trastornos mentales en la adultez inician antes de los 15 años, además de que las conductas adictivas comienzan en la adolescencia.
Subrayó que la prevención y promoción de los servicios de salud en menores, disminuye la carga de padecimientos psiquiátricos en los adultos; sin embargo, en nuestro país el acceso a este tipo de tratamientos está ligada a la desigualdad, a las inequidades de salud y a las asignaciones de recursos.
“Invertir en la primera infancia es una estrategia eficaz, es una apuesta para el crecimiento económico, ya se sabe que hay un retorno de esa inversión del siete al 10 por ciento al año”, ya que el desarrollo cognitivo y socioeconómico optimo está ligado al capital humano.
Gabriela Eugenia Rodríguez, directora de Determinantes Sociales de la Salud de la Infancia y la Adolescencia del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, destacó que el uso de dispositivos móviles en adolescentes ha sido fundamental para relacionarse, por ello enfatizó que es necesario fomentarles la habilidad del pensamiento crítico, comunicación asertiva, así como el manejo de emociones y sentimientos.
Estas acciones, continuó, generan una red de apoyo para las relaciones interpersonales en las que los jóvenes podrán formar vínculos solidarios y de comunicación, para que resuelvan las necesidades específicas de la comunicación con sus amigos y familia.