Número - 1475
- Para que esta tecnología tenga un enfoque sustentable y humanista debe desarrollarse con principios éticos.
La senadora Alejandra Lagunes Soto Ruíz inauguró el foro “Hacia un Diagnóstico de la Inteligencia Artificial en México: Implementación Ética y Responsable”, que tienen como objetivo analizar la regulación de esta tecnología en México, con un modelo que se lleva a cabo en más de 40 países.
La legisladora del Partido Verde Ecologista de México dijo que para que la Inteligencia Artificial (IA) tenga un enfoque sustentable y humanista debe desarrollarse con principios éticos y los más altos valores humanos, para así ayudar a construir sociedades justas y equitativas.
Por eso, es necesario garantizar que se utilice para el bien común y el desarrollo sostenible, con respeto a los derechos en la dignidad humana, la protección del medio ambiente, los valores democráticos y la inclusión social.
Refirió que el secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró que esta tecnología incluye amenazas que pueden ser difíciles de controlar. Los mismos creadores de la Inteligencia Artificial dicen que podría terminar con la sociedad como la conocemos hoy, pero también puede ser la solución a los grandes problemas y a la crisis que nos enfrentamos y que “no hemos podido resolver”, expresó.
Por eso, dijo, se formó una Alianza Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA), que es un mecanismo multifactorial en él que participan el Poder Legislativo, los sectores público, privado, académico y social, para reconocer y fortalecer el ecosistema de este mecanismo en México, generar un diálogo abierto sobre los retos y sus impactos sociales, así como las grandes oportunidades, siempre el beneficio de la humanidad y como eje transversal para el desarrollo sostenible para el país.
Con ello, México se suma a otros 50 países que responden al llamado mundial sobre de la recomendación de la ética en la Inteligencia Artificial.
El presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, Jorge Carlos Ramírez Marín, señaló que es imprescindible hablar de ética y responsabilidad cuando esos principios son los que están en riesgo con esta herramienta del siglo XXI.
Agregó que ésta es la IA no crea por su misma, hasta hoy, sino que asocia datos que necesita de artífices humanos, eso quiere decir que, la responsabilidad que sigue es absolutamente humana.
El legislador del PRI alertó que esta tecnología tendrá repercusiones en la organización de todos los factores de la producción, gestiones públicas y vida cotidiana de las personas. “No hemos previsto que será del mundo del trabajo y del tejido social, así como los desplazamientos que traerá consigo. Estamos en un terreno desconocido y nadie ni sus diseñadores pueden proveer sus alcances”.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Héctor Vasconcelos, manifestó que se debe reconocer que la IA ofrece beneficios potencialmente ilimitados para la sociedad, pero se constituye como un reto y “un peligro para la continuidad de la civilización”, principalmente para el cambio climático.
Aseveró que las mejoras en materia tecnológica cambiarán las narrativas actuales, principalmente en la toma de decisiones, el posible abandono del pensamiento humano y el libre albedrío; por ello, comentó que es importante empezar un debate para comprender de mejor manera las implicaciones de estas tecnologías, para así aplicar técnicas que beneficien al desarrollo de las próximas generaciones.
El coordinador del PRD, Miguel Ángel Mancera Espinosa, destacó que la IA cambia los comportamientos en la sociedad, su forma de trabajar y relacionarse; por ello, enfatizó que es necesario regular y actualizar la legislación en materia tecnológica para crear una estrategia encaminada al crecimiento especializado en el país.
El senador Gustavo Madero Muñoz enfatizó que este instrumento ha generado un temor en la sociedad, por la suplantación de las máquinas sobre los humanos, por esta razón afirmó que es importante no boicotear la innovación tecnológica que se ha desarrollado en los últimos años, ya que se debe encausar al mayor bien posible de la humanidad.
El presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación, de la Cámara de Diputados, Javier Joaquín López Casarín, aseveró que, para tener un marco jurídico sólido en materia digital, se han realizado cuatro iniciativas en materia de identidad digital, ciber defensa, economía digital, Inteligencia Artificial y robótica, con el objetivo de asegurar el uso ético de estas tecnologías.
La presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Blanca Lilia Ibarra Cadena, señaló que la Inteligencia Artificial puede aumentar las desigualdades, lo cual es preocupante en un mundo como el nuestro, donde las distintas brechas sociales han incrementado, como nunca en la historia.
Este organismo, explicó, tiene un papel central frente a la regulación de la Inteligencia Artificial. “Hemos impulsado con la Unesco diversos proyectos sobre este tema, como transparencia de algoritmos, para reducir sesgos que afectan a grupos en condición de vulnerabilidad o el informe de casos emblemáticos sobre la adopción de herramientas de IA en el sector público, por eso estamos aquí”.
Abundó que el uso responsable y seguro de esta herramienta, nos obliga a contar con un ente especializado como el INAI, por un lado, para garantizar la privacidad y el uso de datos personales y, por otro, para promover la transparencia de los algoritmos en el sector privado, a fin de disminuir esos riesgos sociales que pueden implicar la irrupción de estas nuevas tecnologías.
Este proyecto, indicó, nos ofrece atender los retos y desafíos entre las empresas, expertos y, desde luego, sumar el diálogo que hay entre la Cámara de Diputados y el Senado de la República, para la posible regulación de los mismos.
Ibarra Cadena llamó a las y los senadores a cumplir con el compromiso que tienen frente a la sociedad para integrar el quórum necesario en el INAI, a fin de que este organismo “pueda seguir sirviendo a México”.
Agregó que se trata de garantizar el respeto a la democracia constitucional y los derechos humanos, cuya ausencia es grave, porque sin ellos disminuyen los derechos ciudadanos y la calidad de la democracia.
“Ninguna nación será próspera si no tiene garantizada la seguridad digital, pero tampoco será democrática si no cuenta con instituciones autónomas y con vocación social, que impulsen el respeto a sus derechos y libertades”, apuntó.
Gabriela Ramos, directora general adjunta de la Organización de las Naciones Unidas, dijo que éste es un debate social, no es tecnológico. “Es un discurso de cómo normamos estas tecnologías, para que nos ayuden a construir un mundo donde el bienestar sea la regla y no la excepción”.