Número - 1387
- Las reformas a la legislación reglamentaria deberán ayudar a entender, comprender e intervenir de mejor manera dicho padecimiento, destacó.
El senador Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política, afirmó que el hígado graso afecta a la población en general del país, por lo cual se comprometió a revisar las iniciativas de reformas a la legislación reglamentaria que se presenten sobre el tema y que ayuden a entender, comprender e intervenir de mejor manera esta delicada y frecuente enfermedad.
Monreal Ávila se pronunció así en el marco de la clausura del foro informativo “Hígado Graso en México: un problema silencioso de salud pública”, realizado por la Jucopo que él preside, en el marco del “Día Internacional del Hígado”, en el cual participaron expertos, académicos, técnicos, funcionarios de instituciones públicas y privadas de salud, así como representantes de la comunidad científica.
Subrayó que 60 por ciento de los mexicanos y mexicanas tienen obesidad; y un porcentaje similar diabetes, y esto genera, casi siempre, hígado graso.
El también coordinador del Grupo Parlamentario de Morena subrayó que ese problema de salud “no necesariamente significa que seas alcohólico y he entendido muy bien esa parte, por eso cuando me planteó el Senado hacer este foro de expertos, me dio mucho gusto, porque siendo el Día Internacional del Hígado Graso es importante atender esta delicada y frecuente enfermedad”.
Monreal aseguró que es un problema de salud que “a todos nos afecta, a la población en general, y hoy que lo llevamos a cabo con expertos aquí en el Senado nos alegra, porque los conferenciantes son personas de nivel técnico, científico, académico y por eso nos sentimos satisfechos de que estén aquí, de haber escuchado a quienes lo hicieron”, apuntó.
“Estamos en la disposición de revisar las iniciativas que ayuden a entender, comprender e intervenir de mejor forma esta enfermedad, el hígado graso”, se comprometió.
Por su parte, Mauricio Farah Gebara, secretario general de Servicios Administrativos del Senado, mencionó que hay varios factores que contribuyen al desarrollo de esta enfermedad como la obesidad, diabetes y los malos hábitos alimenticios.
Reconoció que a nivel de salud pública se requieren de políticas y programas efectivos que incluyan la promoción de entornos saludables, que fomenten la actividad física; además de mantener la regulación de la publicidad de alimentos poco saludables, así como promover políticas alimentarias que reduzcan el consumo de grasas saturadas y azucares añadidos.
Comentó que México es un país cuya población reúne varios factores de riesgo para esta enfermedad y su prevalencia podría superar el 50 por ciento, por lo que advirtió que el panorama a mediano plazo es pesimista si no se toman acciones inmediatas para contrarrestar lo que ya se considera un problema de salud pública.
Destacó que llevar a cabo este tipo de conversatorios es fundamental porque implica comprometerse a adoptar un enfoque integral que incluya concientizar a las y los mexicanos sobre los riesgos del hígado graso y, a su vez, promover su detección temprana a través de pruebas de función y ecografías hepáticas.