Número - 1246
- Para mitigar efectos de cambio climático, se requieren acciones de los tres órdenes de gobierno, sociedad civil y empresas, destacan legisladores.
Senadores y senadoras de Movimiento Ciudadano, Morena y del PVEM afirman que para detener los efectos del cambio climático se requieren acciones conjuntas de los tres órdenes de gobierno, de la sociedad civil y de las empresas.
La presidenta de la Comisión de Zonas Metropolitanas y Movilidad, Patricia Mercado, destacó la importancia de crear los espacios de diálogo, porque sólo así se lograrán cambios en los ideales de sostenibilidad e igualdad.
La legisladora encabezó el “Conversatorio sobre estrategias nacionales, subnacionales y metropolitanas. Hacia una economía justa, sostenible y baja en carbono”, que se llevó a cabo en el Senado.
Ahí dijo que “el informe 2021 del Programa de Naciones Unidas para el medio ambiente considera que el surgimiento de organizaciones civiles que promueven la movilidad sustentable es un rasgo que marca un cambio de tendencia en toda la región. No podemos entender las innovaciones en transporte, electromovilidad, infraestructura ciclista de la última década en México y Latinoamérica, sin la participación de organizaciones como WRI”.
Por su parte, el senador Raúl Bolaños-Cacho Cué destacó la necesidad de intercambiar puntos de vista con los expertos y las organizaciones de la sociedad civil en este tipo de temas que, más allá de ser de actualidad, deben ser de reflexión y de entendimiento para detener el cambio climático.
El presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático afirmó que los efectos del calentamiento global han ocasionado un estrés socioeconómico adicional, pues durante 2021 y 2022 México sufrió una de las peores sequías en décadas.
En este sentido, se pronunció por impulsar las “inversiones verdes”, que generan entre 1.4 y 3.5 más empleos por millón de dólares, en relación con las “inversiones no sustentables y sostenibles” a nivel mundial.
Con éstas, dijo, se podrían crear para 2030 más de 65 millones de “empleos verdes” que al mismo tiempo podrían salvar a cerca de 700 mil vidas en todo el mundo.
El senador Rafael Espino de la Peña, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, mencionó que el crecimiento de las economías no debe verse de forma separada del cuidado del medio ambiente, ni el crecimiento tiene que alcanzarse a cualquier costo, por lo que el desarrollo de los países no puede ser posible sin comprometer a las futuras generaciones.
Reconoció que el cambio climático ha generado mayores niveles de pobreza y el mal uso de las energías fósiles, como el carbón, el petróleo o el gas, aceleran el daño en los ecosistemas, en comparación con las fuentes renovables como la energía solar o eólica.
Angélica Vesga, directora ejecutiva interina de WRI México, presentó a los y las senadoras el modelo de la nueva economía inclusiva, sostenible y baja en carbono, al tiempo que manifestó su deseo de construir, con múltiples actores, instrumentos específicos de política pública que ayuden a detonar trasformaciones en los diferentes sistemas de transición: en el energético, en el campo urbano, en el uso del suelo, en los bosques y el agua.
Finalmente, Ani Dasgupta, presidente y director ejecutivo de WRI, mencionó que “la historia del cambio climático no va bien, por lo que la innovación en las economías del mundo es para tratar de responder y que tengamos un mejor planeta”.
“Si se logra la transición a una economía sostenible, que protege la naturaleza, habrá 23 trillones de beneficios, porque, generará 65 millones más de empleos y habrá justicia social, pero si no hacemos nada, la devastación que estamos viendo ahora será tres veces más alta”.