Número - 1198
- De los más de 31 millones de jóvenes que existen en el país, cinco millones 204 mil se encuentran sin trabajo, fuera de la escuela o con rezago educativo.
Ante la cantidad de personas jóvenes en México que se encuentran sin empleo, es necesaria la generación de oportunidades bajo la premisa del trabajo digno y decente, más allá de programas sociales que representan un satisfactor de dinero básico, afirmó la senadora Patricia Mercado Castro.
Durante su mensaje de apertura de la mesa de trabajo sobre “La Empleabilidad de las y los jóvenes en México, perspectivas de política pública”, la legisladora de Movimiento Ciudadano dijo que la agenda laboral, para alcanzar un trabajo digno ha sido uno de los temas más importantes en el Senado de la República.
Lo anterior se ha visto reflejado, mencionó, con las reformas para favorecer el teletrabajo, el derecho a la desconexión, la democracia y libertad sindical, así como para aumentar los días de vacaciones, las cuales no hubieran salido adelante sin el apoyo de la juventud trabajadora.
Después de la pandemia, explicó, surgieron nuevos valores laborales también promovidos por los jóvenes que no están dispuestos a “vivir para trabajar, sino a trabajar para vivir”, lo que implica otra relación con la jornada de trabajo, el espacio, la salud física y mental, con respeto al tiempo y los ingresos.
Al destacar que este día se votó en comisiones una reforma para el reconocimiento de los derechos de trabajadores agrícolas, por el que obtendrán seguridad social, aseguró que si se generan incentivos y un trabajo decente en ese ámbito, las nuevas generaciones no se irán a las grandes ciudades donde existen problemas urbanos.
Por su parte, el organizador del evento, el senador Emilio Álvarez Icaza Longoria, calificó como un “saldo de alarma” que haya una gran población de jóvenes en el país, pero sólo muy pocos cuenten con seguridad social.
Además, se pronunció por tratar de vincular las necesidades laborales de la juventud en las leyes laborales y por crear una “Ley de Aprendices y Pasantías”, para dar una perspectiva de política pública.
La senadora Alejandra Noemí Reynoso Sánchez, del PAN y vicepresidenta de la Mesa Directiva del Senado, consideró que debe aprovecharse de mejor manera el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro, a través de la educación dual para quienes no trabajan ni estudian y así impulsar la mano de obra de técnicos que hace mucha falta, para que obtengan salarios más remunerados que una beca.
El senador Gustavo Enrique Madero Muñoz, del Grupo Plural, señaló que de los más de 31 millones de jóvenes que hay en el país, sólo dos millones son apoyados con becas con los 20 mil millones de pesos asignados para este propósito, lo que representa apenas el seis por ciento del total de posibles beneficiados, cuando debería estar dirigido a lograr el mayor impacto social donde más se necesita, porque así es sólo un paliativo que no resuelve nada.
En tanto, Rogelio Gómez Hermosillo, de Alianza Cívica, abordó las barreras que enfrenta la juventud para incorporarse al trabajo y que proceden de hogares en pobreza, que viven con el estigma de estar fuera de la escuela, la mayoría mujeres, o quienes se encuentran en el trabajo informal sin seguridad social o ingreso suficientes.
Mencionó que programas como Jóvenes Construyendo el Futuro es una buena intención, en la que por primera vez se coloca la problemática del tránsito de la escuela al mercado laboral; sin embargo, no es muy claro que baste la transferencia monetaria.
Actualmente, indicó, de los más de 31 millones de jóvenes que existen en el país, cinco millones 204 mil personas se encuentran sin trabajo, fuera de la escuela o con rezago educativo, además de 8.4 millones con trabajo precario.