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- Siete de cada 10 mexicanos sexualmente activos son portadores de algún tipo del Virus del Papiloma Humano, subraya senador Velázquez Meza.
En los últimos dos años, todos hemos estado pendientes de la propagación de la Covid-19 y sus evoluciones, pero existen otras enfermedades que, de prevalecer su tendencia, podrían convertirse en futuras pandemias.
Ése, advirtió el senador de Morena Ricardo Velázquez Meza, es el caso del Virus del Papiloma Humano (VPH), que representa una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes a lo largo del mundo.
Por ello, inscribió un punto de acuerdo en la Gaceta de la Comisión Permanente del pasado 14 de enero, para exhortar a la Secretaría de Salud para que implemente campañas y programas de combate contra este virus.
Advirtió que, en México, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Virus del Papiloma Humano, se estima que desafortunadamente siete de cada 10 mexicanos sexualmente activos son portadores de algún tipo de VPH.
Estudios realizados por diversas instituciones, en varios países del mundo, arrojaron que una de cada diez mujeres se encuentra en alto riesgo oncológico por VPH.
Además, se estima que esta muestra de mujeres se encuentra en edad de entre 30 y 60 años. Analíticamente sería este grupo el principal portador del virus. Desafortunadamente, esta prevalencia es máxima entre las mujeres jóvenes y decrece progresivamente con la edad.
Las prevalencias en la población masculina son en general más elevadas y no decrecen significativamente con la edad.
El legislador refirió que el cáncer más importante causado por el VPH es el del cuello uterino, pero al VPH se le atribuyen también fracciones importantes de los tumores de vulva (50 por ciento) y vagina (80 por ciento), de pene y escroto (40 por ciento), de canal anal (80 por ciento) y de amígdala y orofaringe (40 por ciento) en ambos sexos.
Actualmente, agregó, sólo algunos tipos de sepas pueden ser curables, pero una de las formas más confiables para combatir el contagio de este virus es evitar el contacto oral, anal o genital; para las personas que son sexualmente activos el uso correcto y constante del condón puede disminuir el riesgo de transmisión.