Número - 387
- Alertan que 25 millones de mexicanos padecen algún trastorno mental.
En el Seminario de “Salud mental en el contexto de la pandemia por Covid-19”, especialistas reconocieron que México está en la ruta correcta para la atención de pacientes con enfermedades mentales.
La senadora Nuvia Mayorga Delgado, del PRI, afirmó que, el Senado de la República trabaja en colaboración con el Gobierno federal, a fin de redoblar esfuerzos para contener y disminuir los padecimientos que causan las enfermedades mentales, como la ansiedad y la depresión.
Esta situación es grave, añadió, pues datos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado indican que, en el 2021 cerca de 25 millones de personas, es decir 18 por ciento de la población, presenta algún trastorno mental que, muchas veces, ni siquiera saben que lo padecen.
Comentó que el Congreso de la Unión aprobó la reforma a la Ley General de Salud, que establece las bases mínimas para que la atención de la salud mental y la prevención de las adicciones sean ejes de carácter prioritario dentro de las políticas públicas del sector.
La legisladora dijo que con esta reforma, la población ya puede atenderse en hospitales y clínicas de todo el país, y que la prioridad es brindar atención de primer nivel a pacientes con algún trastorno mental.
Consideró que el SARS-CoV-2 fragmentó la vida de miles de familias, ya que se presentaron severas crisis familiares, económicas y laborales; y recrudeció problemas derivados de trastornos mentales, como la dependencia a bebidas alcohólicas y a otras adicciones.
Nuvia Mayorga agradeció a los especialistas de la OCDE, por considerar que México está en la ruta correcta, en cuanto a la atención de primer nivel en trastornos mentales, “por lo que continuaremos apoyando y trabajando como legisladores con las autoridades de salud pública”.
Mario López Roldán, director del Centro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos para México y América Latina, reconoció que la salud mental es un grave problema mundial, especialmente en nuestro país, pues fue aquí donde “la crisis sanitaria ha tenido un costo humano más alto”.
Se trata, agregó, de las naciones de la OCDE con los sistemas de salud y de seguridad social menos desarrollados, con la gente más desprotegida, lo que impacta directamente en la tranquilidad personal, en el nivel de estrés y en la salud mental de la población. Agregó que la inseguridad pública también genera ansiedad y depresión en las y los mexicanos.
Nicolás Larraín Venezian, analista de Políticas de Salud de la OCDE, expuso que la pandemia por Covid-19 tuvo un efecto directo en la salud mental de la población mexicana, en el que el factor determinante fue la preocupación por enfermarse, vinculada a la interrupción de los servicios de salud.
La cantidad de personas que se preocuparon por enfermar o porque sus familiares contrajeran la enfermedad fue de 80 por ciento. No obstante, lo más importante es que este nivel no baja ni en México, ni en otros países de América Latina, lo que afecta gravemente la salud mental, añadió el especialista.
Larraín Venezian destacó que la mortalidad en México durante la pandemia aumentó a alrededor de 630 mil muertes extra durante dos años, mismas que al sumar 7.1 millones de infecciones, indican que prácticamente todas y todos los mexicanos tuvieron un familiar y un conocido gravemente enfermo de Covid-19 o que murió por esta causa.
Asimismo, señaló que la ansiedad y depresión generada durante el primer año de pandemia aumentó del 15 al 50 por ciento, es decir, que se registró un incremento de 35 por ciento de personas con ansiedad.
Sobre la prevalencia de la depresión, el experto afirmó que llegó hasta 28 por ciento de las y los mexicanos y que fue en nuestro país donde más aumentó esta enfermedad y sus síntomas. Esta problemática, agregó, tiene efecto en el aumento de muertes por suicidio, al registrarse un crecimiento de 11 por ciento de decesos por esta causa en 2019 y 2020.
Larraín Venezian consideró que, a pesar de las deficiencias sanitarias de México, el país va en la ruta correcta para que las y los mexicanos reciban atención de primer nivel en materia de salud mental y de adicciones.
Por otra parte, Gabriel Di Paolantonio, analista de información de Salud en la OCDE, abundó que 43 por ciento de hogares mexicanos experimentaron una disminución en el ingreso durante la pandemia, lo que generó un estrés mental para todos los miembros de la familia.