Número - 311
- Informa que en gobiernos anteriores se autorizaron transferencias millonarias al sector privado a costa del desarrollo científico
Ante senadoras y senadores de la República, la directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla Roces, señaló que las administraciones anteriores autorizaron transferencias millonarias al sector privado, a costa del desarrollo científico nacional.
La funcionaria compareció, como parte del análisis del IV Informe de Gobierno del Ejecutivo federal, ante la Comisión de Ciencia y Tecnología, que preside el senador Jorge Carlos Ramírez Marín. Ahí dijo que se encontró que dichas transferencias se realizaron a través de diversos fideicomisos del presupuesto público.
“Encontramos una complejidad de manejos paralelos a las funciones y obligaciones de esta institución, una subrogación de funciones sustantivas a entidades privadas”, indicó.
Dijo que se rompió la división entre lo público y lo privado, y muchas de las funciones sustantivas de este Consejo, ya no estaban a cargo de la propia institución, sino que habían sido subrogadas por entidades y empresas del sector privado.
María Elena Álvarez-Buylla aseveró que se impulsó una política enfocada en generar fideicomisos, que llegaron a ser hasta 91, que inició en el gobierno del presidente Vicente Fox, y se aceleraron las transferencias durante el periodo del presidente Felipe Calderón.
Destacó que estas “grandísimas transferencias” en 2014, sumaron 45 mil 643 millones de pesos que, a través del Conacyt, se destinaron a empresas trasnacionales como Monsanto, Volkswagen, Continental, Bayer, BMW, Honeywell, entre otras.
Estos dispendios, afirmó, no sustentaron desarrollos científicos y tecnológicos y pusieron en segundo plano el apoyo a las y los estudiantes, y a la investigación en el país.
Respecto al periodo que correspondió a la presidencia de Enrique Peña Nieto, informó que sí hubo un “gasto tremendo” con pretexto de la innovación, por lo que México aumentó 162 por ciento los recursos destinados a este rubro, pero, paradójicamente, la eficiencia de la innovación descendió 16 posiciones respecto a otros países.
Por ello, refirió a las y los integrantes de la Comisión de Ciencia y Tecnología, que una primera acción que se tomó este gobierno fue ordenar la administración, hacer más eficientes los recursos y transferir lo menos posible, y de hacerlo, se realizaba con metas concretas de innovación tecnológica.
Dijo que se focalizaron los esfuerzos para recuperar recursos de proyectos insolventes, de los que se obtuvieron siete mil 500 millones de pesos.
Además, señaló que también se encontró una creciente privatización, no sólo de la educación de posgrado, sino que se favorecieron las áreas con las reformas estructurales del sexenio pasado.
La funcionaria federal indicó que 70 por ciento de los posgrados cobraban colegiatura al seno de entidades públicas, lo que representa una “cuestión inadmisible, porque de manera silenciosa se privatizó la enseñanza”, así como áreas fundamentales para el desarrollo del país, a las cuales se les destinaron menos recursos, dejando a miles de estudiantes sin becas.
Este año, subrayó, con más de 80 mil becas, se logró atender el cien por ciento de la demanda de becas nacionales e, incluso, también se dieron al extranjero; mientras que el apoyo a investigadores refleja un aumento de 57 por ciento.
María Elena Álvarez-Buylla expresó que el rezago laboral es un pendiente, pero que ya se trabaja en ello, pues se logró atender 70 por ciento de la demanda de puestos de alto nivel.
La funcionaria destacó el desarrollo de respiradores mexicanos, que era una demanda urgente ante la pandemia, ya que se utilizan en 92 hospitales públicos y fueron construidos en un tiempo récord de cinco meses; e informó que la Vacuna Patria ya camina en la última fase de ensayos clínicos.