Número - 74
- Se trata de un grupo vulnerable que está bajo el control y las deficiencias de las autoridades penitenciarias: Beltrones Sánchez.
Es fundamental visibilizar y poner especial atención a las y los hijos que acompañan a sus madres en reclusión dentro de los centros penitenciarios del país, debido a las considerables afectaciones que sufren en sus entornos, aseguró la senadora Sylvana Beltrones Sánchez, del Grupo Parlamentario del PRI.
La legisladora presentó una iniciativa que busca reconocer a las hijas e hijos de las internas, como un grupo vulnerable, al que es imprescindible que les sean respetados sus derechos humanos.
Este grupo de infantes -apuntó-, sufren las deficiencias del sistema penitenciario mexicano, ya que se encuentran bajo el control institucional de sus autoridades, “para quienes sus necesidades no están presentes o son invisibles”.
La propuesta enviada a las comisiones de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, y la de Estudios Legislativos, propone reformar a Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; la Ley de Asistencia Social, la Ley General de Víctimas, y la Ley Nacional de Ejecución Penal.
Con la iniciativa, destacó la senadora, se establece en la legislación que los menores que viven con sus madres en centros penitenciarios tienen que ser considerados como un sector infantil en condiciones especiales de vulnerabilidad.
Por lo que las autoridades federales, estatales, municipales y de las demarcaciones de la Ciudad de México, deberán garantizar el ejercicio, respeto, protección y promoción de sus derechos.
Asimismo, plantea que se preverán las acciones, programas y mecanismos que les permitan un crecimiento y desarrollo plenos, en concordancia con el principio de protección integral, el derecho de igualdad sustantiva y la tutela de los derechos contenidos en la Constitución Política, y los tratados internacionales.
Beltrones Sánchez subrayó que las autoridades penitenciarias están obligadas a instaurar los programas y mecanismos necesarios, así como a realizar las acciones que garanticen y protejan el pleno desarrollo físico, mental, emocional y social a las niñas y niños que viven con sus madres en centros penitenciarios.
Además, propuso que las diferentes autoridades tomen las medidas necesarias para establecer espacios exclusivos para los infantes y sus madres, a efecto de disponer celdas ubicadas en zonas separadas y autónomas.
Sylvana Beltrones agregó que se considerará como víctimas indirectas a los niños que viven con sus madres en reclusión, porque nacen y viven su primera infancia en centros penitenciarios, son inocentes y se encuentran en un estado de vulnerabilidad por efecto directo de la comisión de un delito.
La presencia de este sector de la población -puntualizó-, incrementa de manera progresiva, por lo que es necesario brindar la atención que niñas y niños requieren en las condiciones específicas en las que se encuentran, de conformidad con los estándares internacionales y con la normatividad aplicable.