Número - 011
- Plantea que la Secretaría de la Defensa Nacional ejerza el control operativo y administrativo de esta corporación.
La Mesa Directiva, que preside el senador Alejandro Armenta Mier, turnó a las comisiones unidas de Justicia y de Estudios Legislativos Segunda la minuta que envió la Cámara de Diputados sobre la Guardia Nacional.
El documento propone reformar diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; de la Ley de la Guardia Nacional; de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos; y de la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
Con ello, se busca que a la Secretaría de la Defensa Nacional le corresponda ejercer el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional, conforme a la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, que defina la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Lo anterior, con el propósito de garantizar el cumplimiento efectivo de los fines constitucionales de dicha institución, para salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas.
Así como contribuir a la preservación del orden público y la paz social, con pleno respeto a los derechos humanos y a los estándares internacionales en la materia.
La senadora Kenia López Rabadán propuso que la minuta también se remitiera a la Comisión de Derechos Humanos, pero la propuesta fue rechazada con 65 votos en contra y 47 a favor, por lo que se ratificó el turno original a las comisiones unidas de Justicia y de Estudios Legislativos Segunda.
El senador José Narro Céspedes, de Morena, aseguró que el trámite procesal es correcto y que en esas comisiones hay representantes de todas las fracciones parlamentarias, por lo que ahí se definirá el proceso para aprobar el dictamen correspondiente.
López Rabadán insistió en que la minuta también se abordara en la Comisión de Derechos Humanos, “ya que más de 125 mil asesinatos dejan claro que la estrategia de seguridad en el país no funciona”.
Su compañero de bancada, Damián Zepeda Vidales, exigió que para la discusión de las reformas se lleve a cabo un debate amplio, serio, abierto y profesional en el Senado: “proponemos un Parlamento Abierto, para que se escuche a la sociedad civil, académicos, expertos, gobiernos estatales, municipales y al Gobierno Federal”.
El senador del PRI, Manuel Añorve Baños, aseguró que el Senado merece respeto, por lo que se le debe dar mayor apertura a la discusión en la materia. También solicitó que se incorpore para la dictaminación de la minuta a las comisiones de Derechos Humanos y a la de Defensa Nacional, “no es posible que queden excluidas”.
Del Grupo Plural, el senador Emilio Álvarez Icaza Longoria coincidió en que se trata de una discusión vital para el país, “porque un componente básico de la gobernabilidad democrática está en el respeto y promoción de los derechos humanos”.