Número - 1382
- Legisladores buscan fortalecer las cadenas productivas vinculadas con la miel, pero, sobre todo, proteger a las abejas.
Senadoras y senadores de la República refrendaron su compromiso para aprobar una Ley Apícola, que genere un equilibrio entre la producción, el mercado y el medio ambiente, fortalezca las cadenas productivas vinculadas con la miel y sus derivados, pero, sobre todo, que proteja a las abejas, pues son fundamentales para la preservación de los ecosistemas.
En el cuarto foro “Diálogo sobre la legislación y desarrollo de la apicultura. Región Centro-Golfo”, la presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero, dijo que el Senado se fijó el objetivo de emitir un dictamen para expedir la Ley Apícola, una encomienda que impactará a México en mediano, corto y largo plazo.
El reto implícito, acotó la legisladora, “está en vencer las resistencias que tiendan a retrasar una Ley que necesita el país”, así como estandarizar, lo mejor posible, los ordenamientos legales que existen en 21 entidades federativas, con miras a beneficiar a la apicultura en los 32 estados.
Agregó que es necesario buscar el mejor equilibrio entre la producción, el mercado y el medio ambiente; propiciar la tecnologización de las cadenas productivas vinculadas a la miel; evitar el desplazamiento, la eliminación de las y los pequeños productores, y afrontar problemas urgentes como el robo y la destrucción de colmenas o el envenenamiento de las abejas.
Eludir la atención de alguno de estos problemas, advirtió Sánchez Cordero, puede tener consecuencias inesperadas que impactarían al país de diversos modos: desde la posibilidad de ahondar las desigualdades sociales, hasta acelerar una crisis medioambiental.
La presidenta sugirió que no se pierda de vista que, en muchos casos, la apicultura es una herramienta para eliminar la pobreza de muchas familias, como sucede en estados como Jalisco, Yucatán, Guerrero, Morelos o Michoacán.
Consecuentemente, advirtió, “construir un complejo entramado burocrático puede generar mayores injusticias”.
Agregó que diversas actividades productivas impactan negativamente en las abejas, lo que genera un riesgo medioambiental, que ya ha sido alertado por la Organización de las Naciones Unidas, por lo que un marco jurídico para su protección es estratégico, “pero las posibilidades también de impactar negativamente en otras agroindustrias, sin que se justifique, es un riesgo real”.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal Ávila, aseveró que la industria de la apicultura requiere de un gran respaldo institucional, ya que es indispensable para la producción de alimentos, por lo que afirmó que las y los senadores de todos los Grupos Parlamentarios intentarán reforzarla.
Enfatizó que el campo requiere del apoyo institucional del Legislativo, por lo que indicó que las y los legisladores intentarán ayudar a corregir y reforzar esta trascendente e indispensable actividad que es la producción de miel.
En ese sentido, el coordinador de la bancada de Morena reiteró que el campo atraviesa por una etapa difícil, ya que ha sido descuidado durante los últimos años. No sólo es necesario apoyar al sector apícola, sino a todos los productores agrícolas; “requerimos tener una gran unidad para acudir al campo mexicano, pues es un tema que debemos reforzar”.
Ante la galopante inflación y la dependencia de alimentos básicos delicada, subrayó, es primordial acudir al campo y respaldarlo, por lo que el Senado actuará con responsabilidad y prudencia para incidir en favor de las y los productores; “el campo es solución, no es problema”, reiteró el legislador.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Manuel Villalobos Arámbula, destacó que la apicultura es una actividad secundaria muy importante en México para la producción de miel y otros productos derivados.
“Ante ustedes, productores apícolas, académicos, científicos, legisladores y representantes de la sociedad civil les reitero el compromiso de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en favor de la apicultura”.
Así como para promover prácticas sostenibles amigables con las abejas; fomentar acciones para posicionar a la miel y otros productos apícolas en el mercado nacional e internacional y favorecer mecanismos de control de inocuidad y de trazabilidad.
“Reconocemos que la apicultura mexicana tiene grandes retos que atender, necesitamos contar con material biológico, con características deseables de producción y resistencia a enfermedades, para lo cual es necesario fortalecer la selección y el mejoramiento genético de forma participativa, entre los científicos y los apicultores”, agregó el funcionario.
La senadora Nancy Guadalupe Sánchez Arredondo, asentó que en el Senado de la República “estamos dispuestos al diálogo”, para mejorar, perfeccionar y pulir el proyecto, a fin de que se obtengan los mejores resultados.
De lo que se trata, asentó la presidenta de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, es construir el mejor instrumento legislativo para atender este importante tema, y para ello es necesario equilibrar las posiciones.
La senadora María Merced González González enfatizó que los foros buscan que expertos, académicos, agricultores, productores y las diversas organizaciones nutran, con su experiencia, el marco jurídico que habrá de regular al sector apícola a nivel nacional
En todo ello, acotó la legisladora de Morena, “ustedes juegan un papel muy importante en el debate y por eso llevamos a cabo este ejercicio, para no legislar a sus espaldas”.
Reconoció que durante los últimos tres foros se expresó cierto escepticismo, por parte de algunos de los destinatarios de la norma, sobre si la ley será benéfica, o perciben trabas, vacíos legales y una burocratización que afectaría su actividad cotidiana.
“A todas las personas que tienen esa idea, les puedo asegurar que nadie presenta una iniciativa de ley con el propósito de que las cosas empeoren. Al contrario, buscamos que nuestra realidad mejore”, acotó la legisladora.