Número-1279
- Su implementación no debe quedar en un acto protocolario, sino traducirse en acciones concretas, subraya el legislador.
El presidente de la Comisión de Justicia del Senado, Rafael Espino de la Peña, aseguró que la ratificación del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) compromete al Senado a desarrollar herramientas y estrategias para combatir la violencia y el acoso en el empleo.
Durante un evento sobre la Ratificación del Convenio 190 de la OIT para la eliminación de la violencia y el acoso en el trabajo, organizado por el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), el senador subrayó que su puesta en marcha no debe quedar en un acto protocolario, sino que debe traducirse en acciones concretas.
En ese tenor, adelantó que el Poder Legislativo revisará las leyes que se tienen que modificar para ponerlas en sintonía con el Convenio, además de presentar propuestas innovadoras. Para ello, agregó, las comisiones del Senado realizarán foros de análisis sobre los proyectos en la materia, así como esquemas de Parlamento Abierto.
Cabe recordar que el pasado 15 de marzo, el Pleno del Senado ratificó, por unanimidad, el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para eliminar la violencia y el acoso laboral, adoptado en Ginebra, el 21 de junio de 2019.
Este instrumento internacional respalda el propósito de salvaguardar y garantizar el derecho de toda persona al trabajo libre de violencia y acoso, especialmente por razones de género. Asimismo, reconoce que dichas prácticas constituyen una violación a los derechos humanos, lo que representa una amenaza para la igualdad y el empleo digno.
Además, prevé un marco común para la acción de los países miembros, a fin de que ajusten sus marcos jurídicos e implementen una estrategia integral enfocada a establecer medidas de prevención de violencia y acoso en los lugares de trabajo.
Con la ratificación se busca detener, erradicar y prevenir las conductas de abuso de poder en el ámbito laboral, las cuales, lamentablemente, se han normalizado, lo que ha dañado profundamente el tejido social al alterar nuestras formas de convivencia colectiva.
El senador Espino de la Peña aseveró que más allá de cumplir con su responsabilidad pública, el Senado trabaja de manera comprometida para construir iniciativas que garanticen los derechos de las personas, especialmente de aquellas con mayor grado de vulnerabilidad o discriminación.
La gravedad y recurrencia de estas conductas no son menores, denunció, ya que, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2021, casi 32 por ciento de las mujeres y 27 por ciento de los hombres señalaron sus espacios de trabajo como los lugares en los que menos se sienten seguros.
Además, puntualizó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016, reportó que casi 17 por ciento de las mujeres de 15 años había sufrido violencia durante su vida laboral.
En el caso del servicio público, el legislador de Morena informó que, de acuerdo con el Informe Estadístico de Registro de Casos de Hostigamiento Sexual y Acoso Sexual en la Administración Pública Federal 2020, en ese año se presentaron 255 denuncias en 57 instituciones, de las cuales el 92 por ciento de las víctimas fueron mujeres.
Desde el Legislativo debemos lograr que nuestra sociedad internalice que la violencia y el acoso no son aceptables en ningún espacio, que no es normal que en el trabajo existan tratos violentos e intimidatorios y que no tienen por qué aceptar insinuaciones incómodas de índole sexual para mantener su trabajo.
“Nuestros derechos, entre ellos los laborales, no son una concesión del Estado o de un empleador; son prerrogativas que nos pertenecen por el hecho de ser personas y que podemos hacer valer siempre y exigir su respeto”, sostuvo.