Número - 1178
- Llama a dignificar y profesionalizar a las policías, reforzar las labores de inteligencia y la coordinación entre instituciones de seguridad.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal Ávila, aseguró que, si los índices de impunidad no disminuyen y no se establece un sistema judicial eficiente, difícilmente podrán bajar los índices de criminalidad que dañan a las y los mexicanos.
Durante los diálogos sobre “Seguridad Pública”, organizados por la Junta de Coordinación Política y el Instituto Aspen de México, el legislador consideró inadmisibles los niveles de impunidad que sufre el país, y calificó como una vergüenza la desaparición de personas, pero, sobre todo, de mujeres, así como los feminicidios que se registran en varios estados del país.
Subrayó que esta problemática no se resolverá solamente con recursos económicos, sino con esfuerzos para dignificar y profesionalizar las policías, las labores de inteligencia y la coordinación entre instituciones de seguridad.
En ese sentido, el legislador sostuvo que este tipo de ejercicios ayudan a analizar con profundidad, pluralidad e integridad, las problemáticas que aquejan a México, ya que estas experiencias pueden servir como insumos en el diseño de políticas públicas y de nuevas normas jurídicas.
Para ello, Monreal Ávila indicó que dialoga constantemente con los Grupos Parlamentarios de todas las fuerzas políticas, pues es una meta de esta Legislatura aprobar reformas y nuevos ordenamientos por unanimidad. “Estamos intentando alejarnos de la confrontación y buscar a través del diálogo soluciones”, reiteró.
Luis Gerardo del Valle Torres, presidente del Instituto Aspen de México, dijo que hay posiciones radicales que buscan hacer a un lado los derechos humanos para reducir la criminalidad; sin embargo, asentó que este tipo de acciones no sirven de nada y, por el contrario, atentan contra el Estado de Derecho.
El director general de Madison Inteligencia México, Jorge Tello Peón, dijo que debe existir diálogo y coordinación entre toda la sociedad, pues se piensa que la seguridad es una labor exclusiva del gobierno. La solución, afirmó, surge de lo local, pasa por las y los ciudadanos, luego a las autoridades municipales, estatales y finalmente a nivel Federal.
Eduardo Guerrero Gutiérrez, director de Lantia Intelligence, explicó que la violencia en México repuntó desde mayo del 2008, cuando las tasas de criminalidad aumentaron como nunca antes en la historia. En un lapso de tres años, dijo, nuestra nación triplicó el porcentaje de homicidios debido a una estrategia agresiva del entonces presidente Felipe Calderón.
La fundadora y directora general de México Evalúa, Edna Carrillo, indicó que el modelo actual de seguridad es centralizado y no toma en cuenta las particularidades de cada región del país. Se debe cambiar el “enfoque reactivo de mano dura” a un modelo en que las instituciones locales creen un entorno capaz de generar seguridad como un bien público.
Ernesto Enríquez Rubio, presidente de la fundación Mejoremos al Campo, advirtió que, si no se reflexiona, y si se mantiene la politización de esta problemática en lugar de sumar esfuerzos, difícilmente se erradicará la violencia. Subrayó que el modelo de combate a la criminalidad no debe ser punitivo, sino de enfoque social.