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Número-1100

  • Dialogan legisladores, funcionarios y académicos sobre el uso de tecnologías renovables para solucionar el déficit en nuestro país.
     

La presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero, aseveró que la desalinización del agua de mar es un método necesario para mitigar los retos que enfrenta nuestro país, derivados del estrés hídrico, problemática que se endurecerá en los próximos años.  

 

Durante la serie de Diálogos Parlamentarios sobre “Desalinización de agua de mar y su aprovechamiento”, la legisladora subrayó que es necesaria la participación de todos los sectores de la sociedad para impulsar al sector hídrico, ya que es de importancia vital para el desarrollo y el bienestar de nuestra nación. 

 

En ese tenor, la senadora recordó que, hace unas cuantas semanas, en el Senado se presentaron dos reformas a la Ley de Aguas Nacionales, mismas que fueron aprobadas por el Pleno; dichas propuestas fueron impulsadas gracias al trabajo de la Comisión de Recursos Hidráulicos, puntualizó. 

 

Ambas reformas, detalló Sánchez Cordero, buscan regular el aprovechamiento del agua de mar en los sectores agrícola, doméstico e industrial. El primer dictamen, explicó, propone quitar la sal del agua de mar o de las aguas salobres, mediante métodos físicos o químicos para hacerlas potables y útiles para otros fines. 

 

El segundo dictamen, continuó, propone que, para la explotación y aprovechamiento en actividades industriales, sea necesario contar con la concesión correspondiente, lo cual, a decir de la legisladora, resulta fundamental. 

 

“Con este tipo de iniciativas, las y los legisladores estamos haciendo una innovación que es no sólo indispensable, sino esencial, para transformar a México, para dotarlo de los ordenamientos que permitan resolver los problemas más relevantes, de manera atingente”, sostuvo la presidenta de la Mesa Directiva. 

 

El presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Raúl Paz Alonso, dijo que desde el Senado trabajan, en coordinación con los tres órdenes de gobierno, para que el país tenga agua potable mediante diversas acciones, como el reforzamiento de los sistemas de captación de lluvia, entre otros. 

 

El senador aseguró que el 97.7 por ciento del líquido que se encuentra en el país es agua salada, únicamente el 2.5 es agua dulce y la mayoría de esta está en los polos y las montañas. 

 

Paz Alonso aseveró que son innumerables los beneficios que se pueden llevar a cabo con la desalinización, “sobre todo en los estados con mayor escasez, por lo que seguiremos trabajando para crear políticas públicas que faciliten el desarrollo de estos proyectos, para solucionar los problemas del agua que tiene el país”. 

 

El senador Ovidio Peralta Suárez, de Morena, alertó que México padece sequías desde tiempos ancestrales, con duración y áreas de afectación que aumentan constantemente; y hoy Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Aguascalientes y Zacatecas están afectados por los estiajes. 

 

Por ello consideró prioritario buscar fuentes alternativas de acceso al agua, como el proceso de desalinización, el cual ofrece soluciones para aprovechar las aguas marinas gracias al avance tecnológico. “El país debe ser un partícipe activo del proceso mundial de desalinización, aumentando proyectos de plantas en ciudades costeras”. 

 

El presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento de la Cámara de Diputados, Rubén Muñoz Álvarez, adelantó que realizarán un diagnóstico sobre el sector, ya que existe un problema de cobertura, pues más del 12 por ciento de la población nacional no tiene agua potable, es decir, 14 millones de mexicanos. 

 

Para lo cual, abundó, es necesario incrementar el presupuesto y darle más recursos a la Comisión Nacional del Agua, porque México suscribió tratados internacionales y asumió el compromiso de dotar, por lo menos, el uno por ciento del PIB para el tema de agua e infraestructura, que son casi 76 mil millones de pesos. 

 

Este año, asentó, otorgamos casi 10 mil millones de pesos adicionales para atender el rezago en materia hídrica, y “estamos revisando las concesiones de la Conagua para que no haya casos de sobreexplotación. Tenemos, además, que consultar a otras naciones para ver qué están haciendo ellos, y ver el por qué hay plantas desalinizadoras que dejaron de trabajar”. 

 

El titular de la Conagua, Germán Martínez Santoyo, pidió analizar los beneficios y los costos de los proyectos de desalinización. En ese sentido, dijo que los beneficios podrán traducirse en un mejor abastecimiento de agua en las zonas que más se requieren; mientras que los costos estarían asociados a posibles daños ambientales.   

 

Marina Elizabeth Rincón González, directora del Instituto de Energías Renovables de la Universidad Nacional Autónoma de México, aseveró que los proyectos de desalinización han tenido éxito; sin embargo, denunció que la falta de apoyo a estas tecnologías no se debe a la sostenibilidad de estas, sino a un problema de gobernanza. 

 

El coordinador del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, Rafael Bernardo Carmona Paredes, aseveró que buscar nuevas fuentes de abastecimiento de agua potable es una tarea esencial, por lo que el uso de agua de mar a través de la desalinización permitirá reducir el déficit del recurso que sufre nuestro país. 

 

En el evento también participaron Iris Neri Flores, experta en la materia y profesora de la UNAM; Gerardo Hiriart Le Bert, director del Grupo de Energías Alternas, Estudios y Proyectos; Armando Padilla Herrera, director general de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento en Tabasco; y José Barrientos López, diseñador de la “Pedagogía Sostenible y Resiliente del Agua”.