Número-1029

• En México, 18 por ciento de la población urbana en edad productiva, sufre algún trastorno mental.

Es urgente impulsar estrategias y políticas en materia de salud mental de las y los trabajadores, así como promover relaciones laborales sanas y funcionales, aseguró la senadora Cora Cecilia Pinedo Alonso. 

Por ello, la legisladora del PT presentó una iniciativa que busca reformar la Ley General de Salud y la Ley Federal del Trabajo, a efecto de prevenir, orientar, controlar y vigilar, los elementos y efectos nocivos en materia de salud mental en el ámbito laboral. 

En este sentido, la propuesta que se envió a las comisiones unidas de Salud y de Estudios Legislativos, Segunda, también plantea incorporar en la legislación, la definición de “desgaste ocupacional”, como un problema de salud, para que se tomen las medidas necesarias para su atención en los centros de trabajo. 

Pinedo Alonso dijo que es necesario que en los centros de trabajo se genere conciencia social, jurídica y humana, para evitar cualquier daño o deterioro en la salud de los trabajadores.  

La senadora refirió que la globalización ha contribuido al estrés relacionado con el trabajo y a sus trastornos asociados, por lo que uno de cada cinco personas en el ámbito laboral puede experimentar un trastorno de salud mental. 

Dichos problemas, agregó, tienen un impacto directo en los lugares de trabajo a través del aumento del ausentismo, la reducción de la productividad y el incremento de los costos de atención de la salud. 

En México, precisó, 18 por ciento de la población urbana en edad productiva, de entre 15 y 64 años, sufre algún trastorno del estado de ánimo, como ansiedad, depresión o fobia. 

Lo preocupante, dijo la legisladora, es el ascenso de suicidios que reporta el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, ya que con mediciones que van de 1994 a 2020, en el primer año referido se registraron dos mil 603 suicidios, mientras que para 2020, siete mil 896. 

El sistema de atención de salud mental en México, señaló, carece de una política integral e insuficientes recursos, por ello es importante impulsar políticas de prevención, orientación, control y vigilancia de este tipo de problemas que se generan en los espacios de trabajo.