Número-880
- Consolidará la transición hacia la generación de energía con fuentes limpias, expresó José Narro Céspedes.
La reforma constitucional que en materia eléctrica propuso el Ejecutivo Federal busca que el Estado recupere la rectoría energética y la nacionalización de litio, pero también pretende consolidar la transición hacia la generación de energía con fuentes limpias, expresó el senador José Narro Céspedes.
El vicepresidente de la Mesa Directiva explicó que, con los cambios a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, se impulsará una nueva etapa de desarrollo en nuestro país, ya que se podrá garantizar energía eléctrica barata y suficiente, puesto que el Estado generará por lo menos 54 por ciento de la energía que necesita nuestro país.
Durante el foro “Del Fracaso de la Privatización Eléctrica a Nivel Mundial, hacia la soberanía energética de México”, que se llevó a cabo en el Senado el pasado 2 de marzo, el legislador de Morena asentó que también se potencializará el uso y generación de la energía geotérmica, hidroeléctrica y de energías alternativas.
Esta reforma, reiteró, es fundamental para el desarrollo de un México más justo y equitativo, para vivir con decoro y dignidad, puesto que se trata de defender el patrimonio de la industria eléctrica de las y los mexicanos.
Narro Céspedes destacó que en la administración actual se está construyendo la planta de energía solar más grande del mundo en Puerto Peñasco, Sonora, para atender la demanda de electricidad.
Por otra parte, recordó que los gobiernos anteriores apostaron a la privatización de esta industria, no fortalecieron a las empresas del Estado para alcanzar una independencia de energía, por lo que hoy se depende de particulares para cubrir los requerimientos energéticos del país.
Detalló que, al inicio del sexenio, se importaba el 90 por ciento de los combustibles, debido a que las refinerías estaban “arrumbadas” y en estado de chatarrización y no hubo inversión en su mantenimiento, pese a que en los últimos tres años de la anterior administración la deuda de Petróleos Mexicanos alcanzó un monto de 115 mil millones de dólares, supuestamente para modernizar y reconfigurar este sector.
En su oportunidad, Emilio Téllez Contreras, representante del Frente Nacional en Defensa de la reforma eléctrica, expresó que es fundamental analizar en el contexto internacional las implicaciones de una política energética, y con base en eso construir un proceso de lucha que ponga en el centro la protección de lo público, a las capas sociales más bajas y las comunidades vulnerables.
Citlalli Hernández Mora, secretaria general de Morena, aseguró que es fundamental que en la discusión de la reforma eléctrica se genere mayor conciencia sobre la importancia de garantizar la soberanía energética en la nación.
La reforma que ahora presenta el Presidente de la República recompone el desastre que dejaron las modificaciones del 2013, sostuvo, las cuales no sólo fallaron en su cometido, sino que lastimaron a México.