Número-736
- Hemos construido una amistad sólida, que ha trascendido la distancia y superado las diferencias: Osorio Chong.
- Hay interés de abrir un nuevo capítulo en la historia de los lazos bilaterales, afirma Pinedo Alonso.
En el Senado de la República se realizó la presentación del libro “50 años de Relaciones Diplomáticas México-China. Pasado, presente y futuro”, publicación que coordinó este órgano legislativo, la Embajada de la República Popular de China en México y el Centro de Estudios China-México de la UNAM, para conmemorar cinco décadas de la relación bilateral.
El senador Miguel Ángel Osorio Chong, presidente del Instituto Belisario Domínguez, señaló que las coincidencias entre ambas naciones permitieron entablar un diálogo fructífero y establecer una relación estratégica que rindió frutos a ambos pueblos.
China, recordó, es nuestro segundo socio comercial con un intercambio económico que supera los 100 mil millones de dólares; además de que los lazos culturales son más profundos. “Hemos construido una amistad sólida, que ha trascendido la distancia y superado las diferencias”.
En ese sentido, subrayó que el Senado debe trabajar para fortalecer la relación y profundizar los lazos económicos, culturales y de cooperación en beneficio de ambas naciones. Las y los legisladores son un puente para unir a las naciones, dijo, por lo que están llamados a acompañar y respaldar la relación bilateral.
La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico-África, Cora Cecilia Pinedo Alonso, aseguró que la conmemoración en el Senado de la República es una muestra de la importancia que ambas naciones otorgan a su relación estratégica, así como el interés de abrir un nuevo capítulo en la historia de sus lazos bilaterales.
Desde hace más de una década, detalló, el Senado de la República busca vigorizar la relación con el país asiático por medio de la diplomacia parlamentaria, herramienta clave para que la asociación trascienda y consolide frutos en beneficio de ambos Estados.
La legisladora del PT afirmó que es menester concretar el intercambio de experiencias en el ámbito legislativo, a fin de generar un buen ambiente jurídico que propicie una colaboración que permita detonar las inversiones recíprocas, aumentar el turismo, establecer un comercio más equilibrado y forjar alianzas políticas en puntos prioritarios de la agenda internacional.
El embajador de la República Popular de China en México, Qingqiao Zhu, destacó la labor de la comunidad académica, ya que brinda apoyo intelectual importante para el desarrollo y la profundización de los intercambios para los dos países, así como para llevar a un nivel más alto la asociación estratégica. En ese sentido, destacó la importancia de aumentar los intercambios de estudiantes.
Por ello, deseó que se dé mayor amplitud a los estudios sobre la nación China, pues sólo de esta manera entenderán de dónde vienen y hacia dónde van. Además, pidió que se exploren profundamente los puntos de convergencia de ideas de ambos pueblos que hicieron que nuestra amistad sea duradera en medio de los grandes cambios del último siglo.
Enrique Dussel Peters, coordinador del Centro de Estudios China-México y organizador del documento presentado, destacó la creciente maduración de la relación bilateral en su extensión y profundidad, pues cada vez hay más instituciones que buscan fortalecer los lazos en diversas áreas.
Asimismo, dijo que contamos con “grandes riquezas” en temas comerciales, políticos, culturales, científicos, tecnológicos, académicos y lingüísticos, entre otros. Se debe cuidar, fortalecer y ampliar la relación entre los dos países, así como a “las instituciones bilaterales que reflejan los esfuerzos de ambas partes”.
La coordinadora general del Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, Aliza Chelminsky, señaló que el socialismo con características chinas demostró al mundo que es posible el crecimiento sostenido y constante, con beneficios para gran parte de la población.
A 50 años de nuestra relación, agregó, es importante revisar las experiencias que nos permitan aprender uno del otro. “Tanto en México como en China trabajamos por sociedades más prósperas y en el camino enfrentamos desafíos similares”.