plg_search_media
Search - EDocman
Buscar - Categorías
Buscar - Contactos
Buscar - Contenido
Buscar - Canales electrónicos
Buscar - Etiquetas

Número-724

  • La senadora Márquez Alvarado plantea servicios de asistencia social de manera ininterrumpida.

A fin de garantizar la seguridad alimentaria, mediante la provisión de una alimentación sana, nutritiva y suficiente, al menos dos veces al día, para población vulnerable de zonas de alta y muy alta marginación, la senadora Martha Cecilia Márquez Alvarado propuso crear el programa “Hambre Cero”.  

 

La legisladora del PT presentó esta iniciativa que reforma la Ley General de Desarrollo Social y la Ley de Asistencia Social, y que fue remitida a las comisiones unidas de Desarrollo y Bienestar Social, y de Estudios Legislativos.  

 

Dijo que es necesario que este sector pueda acceder a una vida digna, a la seguridad alimentaria, al agua, al saneamiento, a la salud, la vivienda y la educación, desde un enfoque de derechos sociales, individuales y colectivos. 

 

Márquez Alvarado destacó que uno de los objetivos de la Política Nacional de Desarrollo Social es garantizar la operación de programas que brinden bienes y servicios para satisfacer las necesidades básicas de los grupos poblacionales en situación de fragilidad. 

 

Además, es necesario incluir la vertiente de que la superación de la pobreza a través de la educación, la salud, la provisión de la alimentación nutritiva y de calidad diariamente, la generación de empleo e ingreso, autoempleo y capacitación, especialmente para grupos poblacionales en situación de vulnerabilidad en zonas de atención prioritaria. 

 

Márquez Alvarado aseveró que es importante afianzar el compromiso social y la alianza con el pueblo de México, para acabar con la enorme desigualdad que se ha gestado a lo largo de nuestra historia. 

 

Por ello, proponemos con este programa, acabar con el hambre en México, porque no debemos permitir que ninguna persona carezca del acceso a los alimentos.  

  

Además, planteó reformar los artículos 10 y 12 de la Ley de Asistencia Social, para que las personas tengan derecho a recibir servicios de asistencia social de manera ininterrumpida, sin discriminación, con calidad, oportunidad y calidez.