Número-649
- Los espacios cerrados y mal ventilados son lugares propicios para la propagación del virus, advierte el senador Erandi Bermúdez.
El senador José Erandi Bermúdez Méndez propuso que en las oficinas públicas de gobierno se instalen medidores de dióxido de carbono (CO2) para supervisar la calidad del aire, así como para prevenir y detectar los contagios del SARS-CoV-2.
Bermúdez Méndez advirtió que los espacios cerrados y mal ventilados son lugares propicios para la propagación del virus, ya que sus partículas pueden circular más tiempo cuando una persona tose, habla en voz alta, grita o estornuda.
El legislador de Acción Nacional presentó un punto de acuerdo en la Comisión Permanente para solicitar al Ejecutivo Federal que, en coordinación con estados, municipios y alcaldías de la Ciudad de México, ponga en marcha una campaña para instalar dichos dispositivos en las oficinas públicas.
Además, pidió a la Junta de Coordinación Política que adquiera y coloque medidores de CO2 en las instalaciones del Senado de la República, como una de las acciones de prevención contra la Covid-19.
El senador destacó que existe evidencia de que el virus se puede transmitir a través del aire en ciertas situaciones, especialmente en espacios cerrados por transporte aéreo de aerosoles, partículas sólidas o de fluido que son tan pequeñas y livianas que pueden permanecer suspendidas por mucho tiempo.
Así, dijo, la propagación de la Covid-19 también depende de la acumulación de SARS-CoV-2 en un recinto cerrado y su posterior inhalación por otras personas, de la superficie y altura de recinto cerrado, del nivel de ventilación o filtrado y del tiempo de exposición.
En la propuesta, que fue turnada directamente a la Junta de Coordinación Política del Senado, Erandi Bermúdez expuso que la Organización Mundial de la Salud señaló que los medidores de dióxido de carbono representan una buena herramienta para evitar la propagación del virus mediante el control de la calidad del aire.
“Es primordial que la adecuada ventilación pueda ser medible, y una manera fácil de hacerlo es medir la concentración de dióxido de carbono, que es el gas que expulsamos al respirar. Si este gas se concentra en demasía, quiere decir que el lugar no está bien ventilado”, lo que aumenta de manera considerable el riesgo de contagio, advirtió.
Contar con dispositivos de esta naturaleza, enfatizó el senador, permitiría comprobar la cantidad de CO2 en el ambiente, ayudaría a saber cuándo ventilar un espacio interior y reduciría el tiempo de exposición al SARS-CoV-2.