Número-587
La designación del Gobernador del Banco de México es fundamental para garantizar certidumbre a la economía nacional, la estabilidad de precios, la inversión y el tipo de cambio, por lo que la Ley debe incluir disposiciones claras sobre quien habrá de encabezar a esta institución, consideró el senador Gustavo Madero Muñoz.
Madero Muñoz presentó una iniciativa para reformar los artículos 38, 39 y 41 de la Ley del Banco de México, a fin de establecer los supuestos bajo los cuales el Ejecutivo Federal podrá nombrar al Gobernador del Banxico.
El legislador propuso que el Ejecutivo Federal notifique, de manera anticipada, a la Cámara de Senadores o, en su caso, a la Comisión Permanente, la designación de quien se desempeñará para dicho cargo, previo a su designación como integrante de la Junta de Gobierno, en caso de que no ocupe el cargo de Subgobernador en el momento de su nombramiento.
Durante la década de los ochenta, México padeció una erosión significativa del poder adquisitivo y la pérdida de bienestar social, acompañada de altos niveles de inflación que alcanzaron tres dígitos.
Con ello, agregó el senador, fue visible la necesidad de separar la función de emisión de moneda con el resto de las tareas del Estado, pues “la autoridad monetaria debe hacer uso responsable de su facultad de emitir el dinero y que la masa que se ponga de éste en circulación sea congruente con la estabilidad de precios requerida”.
Por ello, en 1993 se aprobó cambiar la figura jurídica del Banco de México, reforma que entró en vigor en 1994 y dotó al banco central de nuestro país de autonomía.
Ante periodos de alta inflación que sufrió la economía mexicana, la reforma se sustentó en la necesidad de evitar los costos económicos y sociales como el deterioro del poder adquisitivo de la moneda nacional, que afecta principalmente a la población más vulnerable.
Además, de impedir una asignación ineficiente de los recursos en la economía; las dificultades en la planeación de largo plazo; mayor incertidumbre económica e incremento del costo real de los créditos; y la inestabilidad en el sistema financiero.
“Tal es la importancia del Banco de México, que la designación de su Gobernador es fundamental para garantizar estabilidad y certidumbre a la economía nacional, la estabilidad de precios, a la inversión y el tipo de cambio, por lo que se considera que la Ley debe contemplar disposiciones claras sobre quien habrá de encabezar nuestro banco central”, reiteró el senador en su propuesta, que fue turnada a las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público, y de Estudios Legislativos, Segunda.