Número-439
- No es posible superar la pobreza, el hambre y el cambio climático, si las sociedades y los actores políticos no plantean lo rural como motor de desarrollo, subraya.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal Ávila, aseveró que México tiene en el campo y sus habitantes un enorme potencial para su transformación, pues ahí se encuentra la riqueza de la diversidad cultural y biológica que distingue al país.
Al participar en el XXIII Congreso Nacional de Derecho Agrario y VI Internacional, el senador aseveró que la apuesta del país debería dirigirse a fortalecer al sector rural y situarlo en el lugar que le corresponde en la agenda del desarrollo nacional.
Es necesario que los ejidos, comunidades, colonos y pequeños propietarios de tierras cuenten con la protección de un marco legal agrario, que contribuya al reconocimiento de su identidad cultural y tradiciones, además de que aproveche su enorme potencial para mejorar sus condiciones de vida.
Se requiere realizar una acción transformadora en el campo, promoviendo oportunidades para todas las personas que habitan en el medio rural, remarcó.
Implementar un enfoque intersectorial es ineludible, dijo, ya que no es posible superar la pobreza, el hambre y el cambio climático, si las sociedades y los actores políticos no plantean lo rural como motor de desarrollo económico, social y ambiental.
Tenemos un campo potencialmente rico, asentó, pero con una población empobrecida y limitada para tener mejores condiciones de vida. “Para atender los grandes desafíos que enfrenta el campo mexicano -reiteró-, es necesario que el Estado mexicano fortalezca su presencia en el sector rural”.
Por ello, el legislador propuso concebir a los núcleos agrarios como agentes de cambio y desarrollo. En ese sentido, consideró necesaria una actuación articulada de las políticas públicas, con el propósito de lograr un impacto verdadero para superar la desigualdad, con una visión focalizada en los productores de pequeña escala.
Monreal Ávila denunció que los bancos y financieras no apoyan a los pequeños productores agropecuarios, pues no suelen darles créditos. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2019, sólo 9.4 de las unidades de producción agropecuaria solicitaron un préstamo.
Sin embargo, destacó que, al cierre del 2020, el sector primario representó 3.5 por ciento del total del Producto Interno Bruto nacional, con un valor de 616 mil 500 millones de pesos. “A pesar de ser el sector más pequeño, tuvo el mayor dinamismo”, destacó.