Número - 1401
- Es una respuesta justa y urgente para enfrentar las amenazas a la salud de los océanos y toda la vida que depende de ellos: Murat Hinojosa.
La Comisión de Relaciones Exteriores, que preside el senador Alejandro Murat Hinojosa, avaló por unanimidad el dictamen por el que se aprueba el Acuerdo en el Marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, Relativo a la Conservación y el Uso Sostenible de la Diversidad Biológica Marina de las Zonas Situadas Fuera de la Jurisdicción Nacional.
El presidente del órgano legislativo explicó que el instrumento internacional -adoptado en Nueva York el 19 de junio de 2023 y firmado por México el 20 de septiembre del mismo año-, “establece por primera vez un marco jurídico vinculante para proteger la biodiversidad marina en altamar, que representa casi la mitad del planeta y hasta ahora carecía de reglas claras”.
Afirmó que el acuerdo “representa una respuesta colectiva justa y urgente para enfrentar las amenazas que ponen en riesgo la salud de los océanos y la vida que depende de ellos, incluyendo la nuestra”.
El legislador detalló que el mecanismo llena un vacío legal en la gobernanza oceánica global y propone medidas concretas: regula el acceso a los recursos genéticos marinos como bacterias, corales y algas; garantiza que los beneficios derivados de su uso se compartan de forma justa, especialmente en los países en desarrollo; permite la creación de áreas marinas protegidas con base en criterios científicos.
También exige evaluaciones de impacto ambiental antes de realizar actividades en altamar; promueve la cooperación mediante la transparencia tecnológica, la capacitación científica y mecanismos financieros solidarios; además, establece una estructura institucional con una conferencia de las partes, órganos científicos, una secretaría permanente y mecanismos para la solución pacífica de controversias.
En su intervención, la senadora Karen Castrejón Trujillo, del PVEM, destacó que México cuenta con casi 12 mil kilómetros de litoral en los océanos, por lo que la aprobación del instrumento internacional reviste un componente de justicia e inclusión social, al contemplar reglas para la distribución de beneficios, “lo cual resulta importante para países en desarrollo como el nuestro con una presencia importante de pueblos y comunidades indígenas, quienes son los cuidadores principales de nuestros recursos naturales”.
El acuerdo, agregó, garantizará la protección de la biodiversidad marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional, mediante la implementación efectiva de las disposiciones pertinentes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
Por el PAN, la senadora María de Jesús Díaz Marmolejo llamó a la ratificación del tratado como una promesa en el planeta “para proteger las aguas que no tienen bandera, pero que pertenecen a todos y son patrimonio común de la humanidad”.
El tratado es un parteaguas histórico y una apuesta por el futuro, afirmó, “es una declaración ética de que no estamos dispuestos a cruzarnos de brazos ante el colapso ecológico, ya que hoy las aguas de altamar son saqueadas sin rendición de cuentas”.
Por Morena, el senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara reconoció el esfuerzo que hacen los países comprometidos con el acuerdo para asegurar la salud de los ecosistemas en altamar, así como los servicios ecosistémicos, ante la enorme presión y amenazas severas en la conservación de los océanos.
Esperamos, apuntó, que la adopción e implementación del acuerdo logre mejorar la conservación y el uso sostenible de los océanos y sus recursos, aumenten los conocimientos científicos, se desarrolle la capacidad de investigación y la transferencia tecnológica marina.
Para dar mayor claridad al dictamen y explicar el contenido del acuerdo, el consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Pablo Arrocha Olabuenaga, refirió que a la fecha se cuenta con 137 signatarios, con 51 ratificaciones; sin embargo, el instrumento entrará en vigor hasta que alcance las 60 ratificaciones y después de 120 días de que ello suceda.
Una vez que la Cámara de Senadores apruebe el acuerdo permitirá que el Ejecutivo Federal realice las gestiones para depositar el instrumento de ratificación ante el secretario General de las Naciones Unidas, y una vez que entre en vigor el acuerdo, México podrá participar con voz y voto en decisiones de cooperación y financiamiento, entre otras.
Por parte de la Subsecretaría de Biodiversidad y Restauración Ambiental, Marina Robles García, destacó que el avance de un tratado de esta naturaleza se alinea con las propuestas del Ejecutivo Federal donde se ha creado una condición histórica de atención a los mares de las costas de México.