Número - 405
- Legisladores impulsarán iniciativas que mejoren la calidad del desarrollo urbano y regularización territorial del país.
Susana Zatarain García afirmó que desde el Senado de la República se trabajará en conjunto con instancias como la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, así como con el Colegio de Urbanistas de México, para concretar la Ley General de Ordenamiento Territorial.
La presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial destacó los beneficios del Programa de Vivienda 2025-2030, anunciado por el Gobierno Federal, por lo que “será importante unificar los instrumentos de planeación en un orden y una sola visión para su fácil implementación”.
Durante la reunión de trabajo del órgano legislativo, la senadora hizo hincapié en la importancia de conocer la dinámica de cada entidad federativa para tomar decisiones nacionales, a fin de sacar adelante iniciativas que mejoren la calidad del desarrollo urbano y del ordenamiento territorial del país.
“Desde aquí vamos a trabajar para que se lleven a cabo las regularizaciones jurídicas necesarias, debido a que los planes de desarrollo urbano no se respetan”, apuntó.
En su oportunidad, la senadora Mely Romero Celis, del PRI, solicitó profundizar en la aplicación del Programa de Vivienda federal y destacó la importancia de elaborar un plan de transporte público nacional y de mejorar la infraestructura en zonas urbanas y municipios.
En tanto, Juan Carlos Loera de la Rosa, de Morena, propuso que los recursos obtenidos por el impuesto predial, cobrado a los grandes parques industriales, se apliquen en los lugares donde habitan los trabajadores y en los cinturones de miseria que se asocian a la falta de desarrollo urbano.
Por su parte, Víctor Hugo Hofmann, subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, compartió las consideraciones por las que se trabaja en una Ley General de Ordenamiento Territorial.
Se identificaron, dijo, problemáticas de planeación con expansiones urbanas y agropecuarias en zonas de conservación ambiental, pérdida de servicios ecosistémicos y sobrerregulación en el ordenamiento.
Mencionó que, dentro de los beneficios de una planeación integrada, se fortalecerá la planeación territorial con la planeación del desarrollo; se contará con una coordinación para resolver problemáticas socioambientales y promover la conservación del patrimonio biocultural.
Entre los criterios a tomar en cuenta en el ordenamiento del territorio, mencionó la protección de la biodiversidad, así como la regulación del uso de tipos de suelos con enfoque de cuenca y acuífero. “Sabemos que como consecuencia del cambio climático hay lugares donde no llovía y ahora sí, con inundaciones, desastres y pérdidas patrimoniales”, advirtió.
En su intervención, Gabriela Quiroga García, presidenta del Colegio de Urbanistas de México, dijo que es necesario contar con un banco de información, para que los gobiernos municipales cuenten con datos precisos que permitan realizar diagnósticos para un reordenamiento más rígido.
Manifestó que para la política federal de vivienda se necesita una metodología idónea en materia de suelo, que considere que las ciudades ya no pueden crecer, sino que deben encontrar su potencial al interior y no hacia los lados.