Número - 69
- En promedio, nuestro país recibe de cuatro a cinco fenómenos naturales de este tipo, cada año.
La Tercera Comisión de la Permanente aprobó un dictamen para solicitar al Gobierno federal y a los gobiernos locales que realicen las previsiones presupuestarias, que permitan atender los efectos y daños causados por el paso de ciclones y huracanes tropicales.
En el documento, que fue aprobado el pasado 3 de julio, también se pide a la Coordinación Nacional de Protección Civil, así como a sus coordinaciones municipales, que fortalezcan las políticas y las acciones coordinadas, a efecto de dar una respuesta oportuna a la población.
En el documento se destaca que, es fundamental que se lleve a cabo un trabajo coordinado entre los tres niveles de gobierno, para afrontar dichos fenómenos naturales, impulsar políticas que permitan prevenir, mitigar los efectos y dotar de aportaciones emergentes a los estados dañados.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se pronostica que se generen de 15 a 18 ciclones tropicales en el Pacífico y de 20 a 23 en el Atlántico; sin embargo, esto no quiere decir que todos llegarán a México. El país recibe de cuatro a cinco en promedio, cada año, se refiere en el proyecto.
Actualmente, se precisa, no es posible saber el momento y el lugar de impacto, sino que se debe esperar hasta observar la evolución del fenómeno.
Las y los integrantes de la Tercera Comisión, que preside el diputado Marcos Rosendo Medina Filigrana, mencionaron que el SMN señala que la temporada de ciclones y huracanes inició el 15 de mayo para el Océano Pacífico y el 1 de junio para el Océano Atlántico, y termina para ambos el 30 de noviembre.
Aunque en estas fechas son consideradas como oficiales, dichos fenómenos naturales pueden presentarse con una ligera variación, antes o después; por lo que el riesgo de lluvias, vientos fuertes, deslaves e inundaciones es vigente.
Por tal motivo, las y los legisladores señalaron que es importante realizar las previsiones presupuestarias necesarias destinadas a atender los efectos y daños causados por el paso de los ciclones y huracanes tropicales pronosticados.