COMISIÓN PERMANENTE
plg_search_media
Search - EDocman
Buscar - Categorías
Buscar - Contactos
Buscar - Contenido
Buscar - Canales electrónicos
Buscar - Etiquetas

Número - 9

  • Este ciclo biológico puede dificultar desempeño de las actividades diarias, señalan integrantes del PT

 

En la Comisión Permanente, integrantes del Partido del Trabajo promueven una iniciativa para que se pueda otorgar una licencia remunerada, de cuatro días continuos al mes, a las personas trabajadoras que padezcan de dolores agudos, derivados del ciclo biológico de la menstruación.

 

Las senadoras Geovanna del Carmen Bañuelos de la Torre, Cora Cecilia Pinedo Alonso y el senador Joel Padilla Peña, detallaron que la menstruación trae consigo diversos efectos como el sangrado vaginal, los calambres abdominales, nauseas o fatiga, entre otros padecimientos.

 

Para algunas personas, el dolor menstrual llega a ser tan intenso que no pueden realizar sus actividades cotidianas, desde sentarse o caminar, dolor que puede llegar a ser incapacitante e interferir con la vida diaria, lo que causa trastornos emocionales como depresión y ansiedad, que afectan la calidad de vida.

 

Destacaron que la dismenorrea, que se presenta en la menstruación como dolores agudos e intermitentes en la parte baja del abdomen y que, en algunos casos, van acompañados de dolores de espalda, también provoca dificultad en el desempeño de las actividades diarias.

 

Se estima que 50 por ciento de las mujeres han presentado dismenorrea en algún momento de sus vidas. Si bien, el dolor durante la menstruación es normal, cuando se presenta de manera excesiva puede indicar la presencia de algún otro padecimiento.

 

En México, 21 por ciento de quienes menstrúan con dolor ha tenido que faltar al trabajo o dejar de realizar labores importantes debido a esa condición, por lo que insisten en incluir en la Ley Federal del Trabajo, en la del IMSS e ISSSTE, estas licencias remuneradas que consideran urgentes y necesarias.

 

Bañuelos de la Torre, Pinedo Alonso y Padilla Peña lamentaron que, incluso, la falta de credibilidad y comprensión por parte de la familia y amigos, e incluso por el personal médico, llegan a ser frustrantes para quienes menstrúan, pues a veces el sólo escuchar que los dolores de la menstruación son normales les genera estrés y ansiedad, en especial cuando algo dentro de ellas les dice que no lo son.

 

“No puede ser posible que con cada menstruación la vida empeore. Los dolores menstruales son una realidad y para muchas personas menstruantes son un sufrimiento, debemos ser conscientes y empáticos hacia las dolencias de los demás”, concluyeron en la iniciativa, que fue turnada a las Comisiones de Trabajo y Previsión Social, y de Estudios Legislativos Segunda.