Número - 37

• La falta de este tipo de conocimiento se refleja en decisiones económicas equivocadas, endeudamientos excesivos y falta de ahorro para el retiro, alerta Patricia Mercado.  

La senadora Patricia Mercado llamó a acelerar la implementación de la Estrategia Nacional de Educación Financiera, con el diseño e impulso de acciones integrales, el uso de la tecnología y las herramientas digitales disponibles, particularmente para los sectores vulnerables y con el fin de mejorar el entendimiento y manejo de servicios financieros. 

El pasado 6 de junio, la legisladora de Movimiento Ciudadano enlistó un punto de acuerdo en la Gaceta de la Comisión Permanente, a fin de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros cumplan con este propósito.  

Dijo que la salud financiera es un elemento esencial para el bienestar individual y colectivo, y que el correcto manejo de las finanzas personales otorga libertad, estabilidad y prevención ante posibles riesgos e imprevistos  

Patricia Mercado subrayó que la falta de este tipo de conocimiento se refleja en comportamientos financieros inadecuados, decisiones económicas equivocadas, endeudamientos excesivos, falta de ahorro para el retiro, la no utilización de seguros ante riesgos, entre otros.  

En ese contexto, consideró que los contenidos de los programas y las acciones deben ser accesibles e incluir a sectores vulnerables y a jóvenes en etapas tempranas de formación, y que aporten conceptos financieros básicos hasta temas avanzados, así como adaptarse a las necesidades y características de cada grupo.  

En el documento, que se turnó a la Tercera Comisión, refirió que la política nacional de educación financiera, liderada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, reconoce dentro de su diagnóstico inicial que la población mexicana tiene bajas competencias económico-financiera, ya que sólo una de cada tres personas adultas lleva un presupuesto de sus gastos, y la mitad de la población adulta sabe a dónde acudir en caso de un problema con un producto financiero. 

Además de que menos de la mitad tiene conocimiento sobre su cuenta básica y uno de cada tres personas conoce el concepto de interés compuesto, por lo que uno de los objetivos prioritarios de dichas estrategias, es incrementar las competencias económico-financieras de las y los mexicanos, a través de la incorporación de contenido en esta materia, en los niveles de educación obligatoria.