Número-158
- La nación debe dejar su dependencia del financiamiento exterior y ponerle un freno a la deuda, indicó el senador Armenta Mier.
El senador de Morena, Alejandro Armenta Mier, propuso reformar la Ley de Planeación, a efecto de que la nación deje de depender del financiamiento exterior y se le ponga un freno a la deuda externa.
Para ello, la iniciativa que se envió a las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público, y la de Estudios Legislativos Segunda del Senado, establece que la planeación del Estado, deberá preferir una soberanía financiera y económica, para no depender del exterior.
La propuesta incluye que la economía sea sustentable, con independencia de otros países, con el propósito de buscar la soberanía financiera. También plantea que, en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo, la definición de las políticas financieras se elabore con base en una soberanía económica.
Armenta Mier sugirió que el Sistema Nacional de Planeación Democrática se realice con un enfoque de economía social y tome en cuenta los principios de la soberanía financiera y económica del país.
Con dichos planteamientos, el senador, precisó que México explotaría sus recursos naturales y las ganancias se quedarían en el país para que, a través de un fondo, se busque el pago de la deuda externa.
“Nuestro sistema financiero y económico se hace cada vez más fuerte, pero para que todas las ganancias se queden en nuestro país es necesario hacer reformas donde exista la posibilidad de que el desarrollo económico crezca”.
Refirió que del 2000 al 2022, por servicio de deuda, los mexicanos han pagado 7.6 billones de pesos, con los que se pudieron haber construido dos aeropuertos en cada estado del país, 50 refinerías, millones de kilómetros de carreteras; “y si seguimos así, en 20 años se pagarán dos billones de pesos al año”.
No es posible que los únicos que ganen en este modelo sean los bancos, señaló Alejandro Armenta, por lo que, en lugar de pagar eternamente el servicio de la deuda, se deben buscar las reformas que permitan que la riqueza se quede en México para crear hospitales, maestros, escuelas y seguridad.