Versión estenográfica del mensaje de la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la inauguración de la Exposición “Paraíso Perdido”, del artista sonorense Sergio Rascón.

Muchas gracias.

 

Muy buenos días a todas y a todos.

 

Doy la bienvenida al director de la Biblioteca del Septentrión, Rubén Matiella; así como a Edgardo Ganado Kim, curador de la obra que hoy nos reúne. Gracias por acompañarnos, esta es su casa.

 

De igual manera, saludo cálidamente al senador Manuel Añorve.

 

A mi querida compañera, hoy vicepresidenta, quien además es promotora de este gran evento, a la senadora Sylvana Beltrones.

 

A la presidenta de la Comisión de Cultura, muchas gracias Susana.

 

A cada una de las senadoras y senadores que hoy están aquí, querida Mine.

 

Distinguidas invitadas, invitados especiales.

 

Queridas, queridos amigos todos.

 

Es un privilegio estar aquí para celebrar la inauguración de “Paraíso Perdido” y rendir homenaje al artista sonorense Sergio Rascón y su magnífica obra, que hoy nos adorna los pasillos de nuestra Institución.

 

El nombre de Sergio Rascón resuena con fuerza en el ámbito artístico de Sonora y mucho más allá. Como bien lo define el maestro Edgardo Ganado Kim, Rascón fue un rebelde creativo que desafió las convenciones y se negó a conformarse con los límites impuestos por las instituciones.

 

A lo largo de su carrera, rechazó sujetarse a las normas tradicionales del arte, el mercado y la rigidez de la crítica; para seguir su propia visión y explorar nuevas fronteras de expresión artística.

 

La obra de Sergio Rascón es un testimonio de su espíritu libre, de su compromiso con la autenticidad; en un mundo donde las instituciones a menudo dictan las normas y limitan la creatividad, Sergio Rascón nos recuerda la importancia de seguir nuestros instintos, ser fieles a nosotros mismos, ser innovador.

 

De formación prácticamente autodidacta y aun habiendo pasado por muchas de las formalidades de la educación artística tradicional; logró crear obras con profunda belleza incomparable. Su arte es una expresión genuina de su alma, una manifestación de su visión única del mundo y de su innato talento creativo.

 

El carácter subversivo de la obra de Rascón y su valiente abordaje de temas de crítica social; son también aspectos que merecen ser exaltados. A través de sus piezas cuestionó la estructura del poder, tanto en el mundo del arte, como de la sociedad en general.

 

Sus obras no sólo son expresiones estéticas, sino también manifestaciones de resistencia y protesta contra la injusticia, la opresión y la desigualdad.

 

Deseo que esta exposición sea parte de muchas más, porque la obra de Rascón merece seguir siendo conocida, reconocida y admirada.

 

A tres años de su prematura partida, es crucial reconocer que el verdadero homenaje a Sergio Rascón, no sólo radica en la celebración de su obra en este momento; sino sobre todo en el compromiso continuo de difundir y promover su arte.

 

Es responsabilidad de cada uno de nosotros asegurar que su legado perdure y que sus piezas sigan siendo contempladas en los rincones más remotos de nuestro país y del mundo.

 

Indudablemente, en el Senado de la República hoy nos sentimos conmovidos por la presencia de Rascón en cada una de las obras que están aquí.

 

Su partida prematura habla de su inmortalidad temprana; porque un artista empieza a vivir cuando empieza a ser admirado y amado por los que no lo conocieron. Y lo conocerán a través de sus obras.

 

Muchas gracias y bienvenidos.

 

Mucho éxito y felicidades.