Versión estenográfica del mensaje del del senador Alejandro Armenta Mier, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la presentación del libro “Disciplina Financiera activo de la transparencia en la nueva era de México”. 

  

Buenas tardes. 

 

Me da mucho gusto recibirles y poder compartir este documento que, debo decirles que tuvimos la oportunidad de trabajar juntos Germán Reyna y yo, en la Comisión Bicameral de Disciplina Financiera en Estados y Municipios. 

 

Un tema muy importante, porque debo confesarles que desde que se constituyó esta Comisión, no había tenido actividades. Es decir, se crea dos años antes de que nosotros tomáramos la responsabilidad, pero no había referencia de que se hubieran llevado a cabo la instalación de la Comisión Bicameral de Disciplina Financiera en Estados y Municipios. 

 

Entonces, prácticamente fue inédita la tarea que nos tocó, ya posteriormente hubo dos comisiones, la última presidenta fue nuestra amiga y diputada Blanca Alcalá. Pero nos tocó a nosotros, por eso le pedí a Reyna que hiciéramos un trabajo, le dije “hay que hacer una recopilación”; este es un documento que es una recopilación de lo que vivimos en la Comisión Bicameral. 

 

Y, en ese sentido me da mucho gusto que estén con nosotros personalidades del sector financiero y de la comunidad que atiende el tema financiero y el tema de la contabilidad: auditores, exauditores, personajes de la fiscalización en nuestro país.  

 

Por eso le agradezco al contador Víctor Manuel Hernández Quintana su presencia. Que esté con nosotros, al maestro Víctor Manuel Sánchez Ruiz, amigo. 

 

A la doctora María de Lourdes Mateos Espejel, gracias. A la maestra María Inés Solís Salazar. Al doctor Alfonso Guzmán Santander y a mi amigo y coordinador de comunicación, Javier Sánchez Galicia, que también está aquí con nosotros. 

 

Y a ustedes, que son hombres y mujeres que han tenido toda una trayectoria impresionante en materia de fiscalización. 

 

Recuerdo una reunión que me invitaron hace un par de meses, donde abordamos el tema de la fiscalización sin acentos, con todo lo que significa abordar este tema, con el énfasis político y con el énfasis racional, de la racionalidad. 

 

Porque la rendición de cuentas, la transparencia debe ser una obligación implícita, es una obligación implícita al cargo; la transparencia la rendición de cuentas. Pero, comentábamos en esa ocasión que los contadores, los auditores en ocasiones se ven presionados por el poder político. Hay que decirlo así, con toda franqueza. 

 

Porque el auditor da un dictamen establece una serie de elementos del ejercicio del gasto, pero en ocasiones la decisión política retrasa el proceso que debe seguir esa transparencia. Si no lo decimos, creo que estaríamos faltando a la verdad de lo que sucede en la praxis pública. 

 

Y, inherente al tema de la transparencia, tiene que ver con la disciplina financiera. Nuestro país, es un país que ha venido teniendo presupuestos crecientes, la Ley de Ingresos ha venido creciendo, hasta llegar a más de 8 billones de pesos anuales; y el tema de la disciplina financiera no debe confundirse con la falta de inversión. 

 

La disciplina financiera, como nosotros lo analizamos en esta Comisión, tiene que implicar la orientación estratégica del ejercicio del gasto y de la inversión en el orden de gobierno municipal, federal y estatal de manera articulada para el desarrollo. La inversión tiene que atender el desarrollo; y el desarrollo tiene implícito el cumplimiento de los derechos que la Constitución establece, el artículo 1º de la Constitución mandata a toda autoridad emanada, a procurar, a promover, a cuidar la aplicación de los derechos, es el primer artículo. 

 

Y define la propia Constitución las tareas que le competen al orden federal, al orden estatal y al orden municipal, y establece la promoción del desarrollo económico. 

 

Por eso es que la disciplina financiera y la transparencia, son elementos que están enlazados en la eficiencia administrativa, en la eficacia administrativa; porque la disciplina financiera no significa el no gasto. La disciplina significa el gasto correcto, la inversión correcta en los factores que elevan la calidad de vida de la población. 

 

Yo me acuerdo que en muchos encuentros que tuve, porque tuve la oportunidad de ser integrante de la Comisión de Fiscalización de la Cámara de Diputados, hace dos décadas, y estaba el maestro Víctor Hernández Quintana, que es un decano de la fiscalización; y ya ellos analizaban la supervisión no sólo cuantitativa, no sólo era que dos más dos nos diera cuatro y comprobar los cuatro: sino que esos dos más dos significaran calidad de vida y una decisión correcta de porqué gastar dos más dos en tal o cual proyecto. 

 

Era, que es la otra parte de lo que es la disciplina y el ejercicio del gasto, de manera orientada correctamente. 

 

Así es que, tal vez esto que comento es para ustedes común, porque ustedes son los expertos, ustedes son los que conocen la materia. Me ha tocado estar del lado de la política, pero soy administrador público y, por tanto, tengo muy claros los principios y la razón del Estado para cumplir con sus obligaciones. 

 

Y si logramos que estos dos grandes aspectos, la disciplina financiera y la transparencia, se materialicen en la decisión política; sin duda los recursos que administran el Poder Ejecutivo tendrán una mejor aplicación e impacto social.  

 

Eso a mí me queda claro. Por eso es que celebro este encuentro. 

 

Yo le voy a pedir a Germán que haga una explicación porque él logró, lo debo decir, él logró que editoriales de prestigio nos pudieran ayudar a la publicación de este libro. Y ese mérito yo te lo aplaudo. Germán Reyna es un extraordinario profesional, compañero de ustedes. 

 

Y, yo quiero terminar diciendo que admiro el trabajo de ustedes, lo respeto y lo apoyo totalmente. En la medida en que se fortalezca la tarea de los auditores y de los contadores; y se desprenda de la decisión política, me dijera mi maestro y guía, Víctor Manuel Sánchez Ruiz, se desprenda de la decisión política, podrán cumplir con su misión de que el ejercicio del gasto sea correcto. 

 

Así es que hacia allá tenemos que ir. Eso es bioética social, eso solamente es bioética, es cultura de la transparencia y de la rendición de cuentas. 

 

Lo que yo digo en otro libro que me ayudaron, me ayudó Javier Sánchez Galicia a trabajar, digo Por Amor a Puebla. Cuando la patria es primero, no se usan los recursos públicos para enriquecerse el funcionario público; cuando se ama a la patria, no se enriquece cuando está en el cargo público. Cuando se ama a Puebla, no se utilizan las finanzas de Puebla para enriquecerse el funcionario público; y entonces entramos al terreno de la ética, de la moral, que no debe de estar ajena; y ese es el trabajo de verdad, que ustedes desempeñan. 

 

Por eso es tan importante fortalecerlos, empoderarlos. Me voy a atrever a decir algo: en Puebla no debieron quitarles el fuero a los diputados, porque es un contrapeso natural y en todo caso, hay que darle facultades a las Auditorías, a los auditores, para que no puedan ser sujetos de presión del poder temporal, que en ocasiones tiene intereses que no corresponden a los intereses de la patria. 

 

Esa es la realidad, por eso hay desfalcos, por eso cada sexenio hay nuevos ricos, por eso cuando terminan los cargos públicos nos arrepentimos de haber elegido a quienes defraudaron nuestra confianza, es la verdad. 

 

Así es que este libro va a causar mucha polémico, pero bueno, es parte de la tarea que hacemos todos los días. Felicidades a todos y a todas. Mi respeto y admiración a su trabajo y muchas gracias Germán Reyna. 

 

A todas y todos ustedes.