Versión estenográfica del videomensaje de la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, en el “Seminario Político: Relevo Generacional”, realizado en la Cámara de Diputados. 


 

Asistentes al Seminario Político: Relevo Generacional. 

 

Amigas y amigos: 

 

Agradezco sinceramente al diputado Miguel Torruco Garza, la oportunidad de dirigirme a ustedes, con la reflexión en torno a los relevos generacionales en el poder público. 

 

Aprecio que el escenario deseable de un relevo generacional en la política busque brindar estabilidad a los proyectos de aprendizaje de la Nación, ante el planteamiento, desarrollo y transformación del poder público. 

 

En esta lógica, el primer paso para lograr un relevo generacional ideal, dentro de una perspectiva transformadora para México, está en que participen en la vida pública, en hacer ciudadanía, en posicionar a la ética de servicio como el común denominador de las acciones públicas, el fortalecer el espacio público e involucrar a toda la sociedad en las respuestas a los temas que agobian a nuestra Nación. 

 

En este sentido, cobran relevancia los esfuerzos orientados a preparar, a informar y a brindar herramientas a los liderazgos potenciales, a estos liderazgos que se dispongan a aportar sus capacidades al servicio de la República. No es fácil; no están buscando un camino sencillo. 

 

Entre las herramientas más importantes, están las que vinculan a los liderazgos emergentes y embrionarios con la generación en el Poder. Cuando ese lazo no se logra atender positivamente, sobreviene la inestabilidad y, en ocasiones, el rompimiento. 

 

Así sucedió con el choque generacional de 1968, en el que las visiones y perspectivas de la generación en el Poder, formada, sirviendo a generales revolucionarios, no se pudo vincular sólidamente con una generación que no vivió la Revolución Mexicana. 

 

En esa época, la red política de la izquierda fue fragmentándose ante la paulatina desaparición del general Lázaro Cárdenas en la escena política; ya desde 1967 hasta su muerte en 1970. 

 

Así, para finales de 1970 teníamos una izquierda dividida, radicalizada, sin orden y sin unión, salvo la que representaba el cardenismo, sin Cárdenas. Esto es, sin capacidad de conducción porque el liderazgo estratégico, el gran conductor no se hereda, se construye. En el caso del cardenismo, desapareció con el mismísimo general. 

 

Éramos una izquierda balcanizada, con algunos sectores en la clandestinidad y a la que le costó casi dos décadas poder orientar conjuntamente sus esfuerzos. Esto, porque no se trabajó en un relevo generacional para dar continuidad a todo aquello que representaba el estadista michoacano. 

 

Trabajar en un relevo generacional exige trabajar en la unidad, la claridad de objetivos, la gratitud, la integración con la juventud, la disciplina de una crítica constructiva y la creación de vasos comunicantes entre las distintas expresiones políticas generacionales. 

 

Así, puedo afirmar que ejercicios como este Foro sirven para desarrollar ese trabajo que nos faltó en otras transiciones generacionales. 

 

Po esto, en la actualidad, diversas fuerzas políticas han entablado esfuerzos similares. 

 

Pongamos en perspectiva esa necesidad sistémica. Por ejemplo, pensando en el 2027, a mitad del relevo de la Cámara de Diputados, durante el siguiente sexenio, y con la acentuación de la crisis de credibilidad en los partidos políticos tradicionales. 

 

Si no se trabaja desde hoy, en ese mediano plazo, muy probablemente estaremos en un escenario en el que muchos actores políticos que se pliegan en torno al actual liderazgo nacional, ya estarán en la antesala del retiro. 

 

¿Con qué cuadros pueden buscarse los espacios de representación que tengan una agenda juvenil de transformación? 

 

¿Qué cuadros pueden tener hoy los vínculos para construir la continuidad del proyecto de transformación, o de cualquiera de las ofertas que plantea el escenario político actual? 

 

Ahí radica el valor de este tipo foros. Pero la tarea de quienes hoy participamos en el ejercicio del poder público, nos exige de mayores esfuerzos. 

 

En este sentido, durante las últimas dos legislaturas, Morena, el PAN, el Partido Verde, el PES, Movimiento Ciudadano y el PRI, han presentado al menos 23 iniciativas en el Senado de la República. 

 

Estas iniciativas buscan brindar herramientas financieras, tecnológicas, sanitarias, de participación política para el emprendimiento y para la integración de la juventud, como es la expedición de una ley especial para las juventudes. 

 

Toda transición generacional implica algún tipo de choque. ¿Por qué? Porque vienen dos cosmovisiones distintas. 

 

Pero disminuir la existencia de este choque generacional y la inestabilidad que pueda generarse, depende de la fortaleza de los vínculos con la que la generación saliente, es decir, la nuestra, y las herramientas que se hayan brindado a la generación entrante, sean positivas. 

 

Por todas estas razones, les invito a aprovechar este espacio. Pregunten, acérquense a las y los ponentes; reflexionen entre ustedes, fortalezcan o hagan nuevos vínculos y adopten e impulsen, como su principal herramienta política el diálogo, pero un diálogo crítico, un diálogo congruente, respetuoso de las libertades y un diálogo constructivo. 

 

Hasta aquí dejo mi participación. 

 

Muchas gracias por su atención. 

 

Que tengan un gran día.