Versión estenográfica del mensaje del senador Javier Corral Jurado, moderador de los conversatorios para analizar la Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, y secretario de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía. 

 

Muchas gracias, hemos llegado al cierre de este valioso ejercicio plural, abierto y democrático en el que hemos podido escuchar a una amplia gama de voces críticas, expertas, técnicas y comunitarias, desde académicos, especialistas, concesionarios, operadores de servicios de telecomunicaciones, organismos comunitarios, representantes de organizaciones sociales.

 

Lo más importante: todas y todos fueron escuchados con respeto y con atención.

 

En cinco conversatorios escuchamos a 89 ponentes a lo largo de 19 horas con 57 minutos.

 

Desde las más institucionales, hasta las más disonantes, cada participación ha nutrido un proceso que no sólo busca legislar, sino comprender, ajustar y corregir para construir un proyecto que verdaderamente represente al país en su complejidad.

 

Es el momento propicio para agradecer a las Mesas Directivas de las comisiones dictaminadoras del Senado de la República, la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, la de Comunicaciones y Transportes y la de Estudios Legislativos, la encomienda que me dieron para coordinar estos conversatorios.

 

La riqueza de este proceso radica precisamente en su apertura. Aquí no se trató de imponer una visión sino de contrastar ideas, de abrir el diálogo y de reconocer que una ley que pretende transformar, debe estar profundamente anclada en la realidad, en la diversidad de contextos y en la complejidad del sector.

 

Gracias a la participación de los ponentes como los que ahora escuchamos en este quinto conversatorio, hoy tenemos un panorama más claro de los retos, pero también de las oportunidades que representa avanzar hacia una legislación que garantice el derecho a la comunicación, promueva la inclusión digital, respete las libertades y fortalezca a los actores en condiciones de equidad.

 

Estos conversatorios no han sido una mera formalidad, han sido un detonante real para mejorar.

 

Lo hemos dicho desde el inicio y lo reafirmamos hoy.

 

Una legislación en esta materia debe garantizar la competencia efectiva, la convergencia tecnológica, la rectoría del Estado en un sector estratégico y el equilibrio del mercado en favor de la ciudadanía.

 

No se trata de favorecer a nadie en particular, sino de construir condiciones equitativas para todos los sectores y para todos los actores.

 

Sabemos que en torno a este proyecto ha habido distintas interpretaciones, incluso algunas de ellas erróneas, magnificaciones e incluso distorsiones, pero la voluntad de escucha y de respeto a los derechos ha sido clara desde el inicio.

 

Así lo ha expresado además con claridad y apertura la propia iniciadora de este proyecto legislativo, que es nuestra presidenta Claudia Sheinbaum, y ha sido enfática: “ni censura, ni control de contenidos, ni retrocesos en las libertades”.

 

Y ha dejado patente su compromiso con una ley que responda a las verdaderas necesidades del país y no a intereses particulares.

 

En ese espíritu ya se han acogido sugerencias sustantivas, ya incluso se ha adelantado la eliminación de algunos artículos, tanto porque los retira la iniciadora como porque estamos nosotros de acuerdo en el intercambio con los ponentes en estos conversatorios, la reformulación de algunos artículos como el 201 y 202.

 

La creación de un órgano regulador con características desconcentradas, con autonomía técnica y de gestión.

 

Hoy podemos decir con certeza que no habrá censura previa, que se garantizará la libertad de expresión y que cualquier limitación tendrá un fundamento constitucional muy claro y proporcional.

 

También ya ha habido claridad respecto al papel del Estado en el uso comercial del espectro.

 

Sí, podrá y debe participar, pero bajo las mismas condiciones que los privados, mediante licitación, pago de derechos y con neutralidad en la competencia, conforme al artículo 28 constitucional y los compromisos internacionales de México, particularmente el T-MEC.

 

Y por supuesto, se mantiene el derecho del Estado al uso del espectro para fines públicos y sociales como aquí ha sido prácticamente ponderado por todos los ponentes en ese tema.

 

Este proceso también ha dejado algo muy valioso, y aquí lo han dicho algunos de los ponentes, la reafirmación del compromiso con los medios de uso social, comunitario, indígena y afromexicano, y con los medios públicos.

 

Aquí ha habido consenso en que la iniciativa los reconoce, los fortalece y los visibiliza, pero también en que aún hay áreas de mejora.

 

Nos llevamos propuestas valiosas sobre financiamiento, patrocinio, comercialización limitada y esquemas sostenibles para garantizar su subsistencia y expansión.

 

En cada mesa se abordaron temas trascendentales: la preponderancia, la regulación asimétrica, la necesidad de cobertura universal, el derecho al internet como un derecho habilitador y la urgencia de avanzar en una legislación específica para el ecosistema digital.

 

Se le ha llamado una legislación de servicios digitales, otros han propuesto una para la inteligencia artificial.

 

Se reconoció que esta ley no es la que debe regular plataformas, pero sí se sembró la semilla para legislar con “altura de miras” lo que sigue.

 

En suma, estos conversatorios nos han dejado con un dictamen o una reserva en construcción, uno que ya es claramente más robusto e informado.

 

Y si algo podemos asegurar es que la iniciativa mantiene su esencia: conectividad, derechos digitales, equilibrio regulatorio y fortalecimiento de los derechos de usuarios y audiencias.

 

Garantizar el derecho a la información, la libertad de expresión y de conectividad a internet son los objetos esenciales de la ley en materia de telecomunicaciones y radiodifusión, derechos fundamentales que siempre buscaremos hacer realidad.

 

Al concluir los conversatorios, las comisiones unidas entrarán en una etapa para redactar y formular la reserva que será presentada en las próximas semanas en el seno de las comisiones unidas.

 

Luego, una vez que esto suceda, se comunicará a la Mesa Directiva del Senado de la República el consenso que exista en torno de esa reforma para que convoquen a un periodo extraordinario de sesiones.

 

O sea, hoy más que cerrar un ciclo, abrimos una etapa de consolidación.

 

Estoy seguro de que, en junio, que es el tiempo que tenemos todavía hasta el 30 de junio como límite para formular el dictamen reglamentario que atiende precisamente a la reforma constitucional de diciembre pasado, estoy seguro de que en junio tendremos un dictamen que, sin abandonar sus objetivos fundamentales, sea más claro, sea más justo y respetuoso de las libertades y los derechos.

 

Gracias a todas y a todos los que participaron, aportaron y cuestionaron.

 

Gracias al personal del Senado de la República.

 

Gracias al personal del Canal del Congreso de la Unión.

 

Gracias a todos.

 

Buenas tardes.