Número - 005

  • Fernández Noroña destaca que fue un líder social, político y ser humano extraordinario.

El Pleno de la Comisión Permanente rindió un minuto de aplausos y un minuto de silencio en memoria de José Alberto Mujica Cordano, quien fue presidente de Uruguay de 2010 a 2015 y que falleció el martes 13 de mayo, a los 89 años.

 

El presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, destacó que José Mujica fue un líder social, político y ser humano extraordinario, reconocido como el jefe de Estado más sencillo del mundo por su estilo de vida austero.

 

Subrayó que el mandatario mantuvo gran congruencia a lo largo de su vida, ya que puso como faro el mejorar las condiciones de vida de las personas más necesitadas de su patria y del mundo.

 

Recordó que José Mujica fue presidente de la República Oriental del Uruguay de 2010 a 2015; fue guerrillero, estuvo 12 años en la cárcel sometido a torturas, maltratos y violaciones flagrantes a sus derechos humanos, sólo por pensar diferente.

 

“Nuestras condolencias al pueblo de Uruguay, a su familia y a todos los que le tienen estima a tan gran político y ser humano Pepe Mujica, porque fue un extraordinario político, que decidió hacer de su vida un ejemplo de congruencia, servicio, entrega, generosidad y amor a su pueblo, que es difícil de emular”, concluyó.

 

En tribuna, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Adán Augusto López Hernández, dijo que son muchos millones de mexicanos, latinoamericanos y ciudadanos del mundo, “que sin duda debemos seguir aprendiendo de la enorme talla de José Mujica”.

 

La senadora Lilia Margarita Valdez Martínez, de Morena, expresó que su vida, enseñanzas y compromiso siempre serán un referente, porque hizo camino por la izquierda, ya que creyó que otro mundo es posible, lejos de los vicios del capitalismo y sus perjuicios aledaños contra los más humildes y contra el planeta.

Por su parte, el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, del PVEM, se refirió a José Mujica como “maestro de humanidad”, preocupado por dejar siempre algo a los demás y para quien el objetivo no era el poder sino servir. “Ese es el legado de Mujica, no solo lo que hizo o dijo, sino todo lo que rechazó”, agregó.

 

Leonel Godoy Rangel, diputado de Morena, comentó que el político uruguayo representa la evolución de la lucha histórica de los pueblos latinoamericanos por la democracia. Ese hombre que fue prisionero sufrió torturas y vejaciones, dijo, se transformó en una persona generosa y solidaria, que nos dio lecciones de vida, de austeridad y honestidad. “Le llamaron el presidente más pobre del mundo, porque nunca buscó tener apegó a los bienes materiales”, subrayó.

 

La diputada del PAN, Margarita Ester Zavala Gómez del Campo, refirió que tuvo la oportunidad de conocer a José Mujica, quien era un hombre culto, congruente, amable, con un liderazgo sencillo y un discurso directo.

 

Por el PRI, el diputado Rubén Ignacio Moreira Valdez destacó que el expresidente fue un “gran ser humano, un gran político y un hombre abierto al diálogo”. Ayer, subrayó, el mundo perdió un gigante, un hombre luminoso en su pensar, modesto en su vivir, generoso en su actuar y también, con un horizonte muy claro de hacia dónde llevar la solidaridad entre los pueblos.

 

En su intervención, la diputada Lilia Aguilar Gil, del PT, señaló que recordar a José Mujica es volver a la raíz del servicio al pueblo. El expresidente uruguayo no sólo fue un político, sino un militante de la vida austera, sobreviviente de la represión y un ejemplo para muchos jóvenes latinoamericanos del progresismo y la congruencia.