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Qué gusto de verdad, fiscal, poder verte, saber que estás haciendo un gran trabajo en la Ciudad de México, que estás enfrentando retos enormes, pero tu sensibilidad se percibe en la tarea de la procuración de la justicia. 

 

A la maestra Ernestina la conocí en la Legislatura, fuimos compañeros diputados y siempre tenía para su servidor un consejo en materia jurídica, un consejo puntual, experto. Porque eso hacen los abogados. 

 

Yo soy administrador público de profesión, y debo decirles, se lo comentaba a mi amiga, la doctora Ernestina y a mi amigo José Manuel del Río Virgen; que terminando el doctorado voy a regresar a mis clases de Derecho, porque es una carrera (inaudible) sin duda, la carrera de Derecho, es fundamental para el entendimiento de la vida y la aplicación de la ley. 

 

Por eso, estimados abogados, abogadas, este espacio, este encuentro que promueve el Senado a través del señor secretario técnico, del doctor José Manuel del Río Virgen, es muy importante para nosotros. 

 

Por eso también agradecerle a Jorge Reyes León, vicepresidente del Colegio Nacional, qué bueno que estás con nosotros. 

 

Al doctor Rubén Quintino Zepeda, gracias por su presencia. 

 

Al magistrado Fernando Córdova del Valle, gracias magistrado. 

 

Y desde luego a la doctora María Leoba Castañeda, gracias que nos acompañan en el presidio. 

 

¿Cuál es el motivo de encontrarnos con ustedes?  

 

Reconocer el papel fundamental que ustedes juegan en el derecho fundamental, en la aplicación del derecho para ejercer nuestras libertades. Sin duda. 

 

El papel de la abogada y el abogado son fundamentales en el Estado de Derecho de nuestro país. Ustedes acompañan a las mexicanas y a los mexicanos para asesorarlos, para ayudarles; un abogado siempre, una abogada siempre está cerca de un mexicano, de una mexicana que tiene necesidad, de cualquier ámbito, a veces hasta para hacer un escrito, que puede serlo fundamental, para comunicarse, para entender porqué un hombre, una mujer en nuestra sociedad puede ejercer sus derechos. 

 

El abogado, lo he dicho en algunos foros, la abogada, es un ángel de la justicia. Es eso, porque en el momento en el que un empresario, en el momento en el que otro profesionista necesita de una orientación legal, ahí va a estar siempre un abogado, ahí va a estar siempre una abogada, atendiendo. Qué importante es. 

 

En el momento en el que un hermano indígena necesita la orientación de un abogado, ahí hay un abogado conocedor de la lengua indígena que atienda. 

 

Por eso, el día de hoy el Senado de la República reconoce su tarea, valora su tarea y este homenaje que la Secretaría Técnica del Senado de la República hace al Colegio Nacional de Abogados Penalistas; busca enviar un mensaje muy claro a toda la sociedad, a las instituciones para revalorar el papel de los abogados, abogadas en el ejercicio de la justicia. 

 

Ese es el mensaje que queremos enviar con este encuentro con ustedes, que es fundamental y que es muy importante. 

 

Déjenme darles algunos datos que tienen que ver con la tarea que ustedes realizan: 

 

Según el INEGI, la edad promedio de los abogados en el 2022 fue de casi 42 años; 65 por ciento son hombres y 34, casi 35 por ciento mujeres, en ese sentido. 

 

Sin duda, el papel de la mujer está creciendo, pero hay una brecha enorme aún de participación de las mujeres. 

 

Hay otro dato también muy importante: 53.8 personas privadas de la libertad tuvieron asesoría de un abogado defensor antes de llegar con un juez de lo penal, por primera vez. Y 81.2 personas privadas de la libertad tuvieron a una abogada o a un abogado defensor en su primer encuentro. 

 

Ahí estriba, ahí es donde el papel de ustedes es fundamental para la justicia de nuestro país. Tenemos mucho por delante para garantizar los derechos, las libertades; y son ustedes el eje central en el ámbito de los poderes públicos y del ámbito de la justicia: se los reconocemos sin menoscabo, lo entendemos y lo valoramos en el Senado de la República. 

 

Felicidades a las abogadas y felicidades a los abogados de México. 

 

Ángeles, ángeles guardianes, guardianes y ángeles de la justicia mexicana. 

 

¡Enhorabuena! 

 

Muchas felicidades.