Versión estenográfica del mensaje del senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, en la inauguración del Foro “Hacia un Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares. Retos y Análisis”. 

Muchas gracias.  

 

Buenos días a quienes nos acompañan en el inicio de esta serie de foros, que son parte de los trabajos que realizaremos para la expedición del nuevo Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares.  

 

Quiero saludar, con respeto y afecto, a los organizadores, felicitarlos.  

 

A Rafael Espino, presidente de la Comisión de Justicia. 

 

A la senadora Ana Lilia Rivera, presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda.  

 

A Noé, al senador Noé Castañón, integrante de la Comisión.  

 

También a Indira Rosales, integrante de la Comisión de Justicia. 

 

Al senador Damián Zepeda que, por cierto, vale decirles que este tipo de foros fue, en parte en la reflexión que con él sostuve para que no fuera aprobado el Código; que incluso lo queríamos hacer en el periodo de sesiones pasado y que él me solicitó, como Presidente de la Junta de Coordinación Política, que hiciéramos una discusión amplia por la importancia del mismo. 

 

Saludo a los diputados: a Aleida. Bienvenida, Aleida Ruiz. 

 

A Pedro. Bienvenido, Pedro, correligionario de muchos años, Pedro Vázquez. 

 

A Amairany Peña y a Maricarmen Bernal, bienvenidos. 

 

Hace unos días, no menos de 10 días, que Aleida me planteó que hiciéramos reuniones de conferencia para un poco allanar el trabajo de ambas Cámaras y lo vamos a hacer. 

 

Vamos a instalar conferencias ya para el proceso formal de la discusión entre senadores y diputados y así allanar los temas para sacar con la rapidez conveniente este importante instrumento jurídico normativo.  

 

Quiero saludar al exministro en retiro José Ramón Cossío. Bienvenido. 

 

Y también al representante del magistrado Rafael Guerra, que es Eliseo Juan Hernández. 

 

Quiero comentar que este proyecto de iniciativa, cuya autoría es nuestra, no fue un esfuerzo personal sino que los presidentes de tribunales en el país hicieron un esfuerzo para conjuntar redacciones y al final complementamos en este ejercicio inacabado este proyecto de ley. 

 

Por eso también a ellos se debe a los presidentes de Tribunales Superiores de Justicia en los estados del país, el que conjuntemos esfuerzos. 

 

Como sabemos, esta iniciativa es parte de una reforma constitucional del 2017. Es relativa a la justicia cotidiana, la cual faculta al Congreso de la Unión para la expedición de este Código Procesal Civil y Familiar. 

 

Sí nos otorgaron 180 días, estamos ya rebasados en el plazo, pero espero que en septiembre, tenemos el plazo justo, podamos aprobarlo en ambas Cámaras. 

 

Al presentar la propuesta de Código, nos comprometimos a impulsar también trabajos de parlamento abierto, que lo podemos hacer conjuntamente, Aleida; es decir, convocar a parlamento abierto diputados y senadores, y podemos avanzar. 

 

Vamos a invitar a todos los actores, tanto a los operadores de los juzgados del ámbito jurisdiccional, de la función jurisdiccional, pero también actores de la Academia, de la investigación y de la sociedad en general. 

 

Es parte de lo que tenemos que hacer estos meses, después del proceso electoral en el que algunos actores, no todos, yo no pero algunos sí estuvieron distraídos en el proceso electoral, ahora es hora de trabajar. 

 

Yo espero que tengamos junio, junio y agosto para tener ya el Código y entre los primeros de septiembre incluirlo para mandarlo a la Cámara de inmediato; allanado, no tendremos problema para discutirlo. 

 

¿De dónde parte nuestra preocupación? Debemos tener en cuenta que los derechos humanos de acceso a la justicia, la tutela jurisdiccional efectiva y la seguridad jurídica implican la aplicación y el desarrollo de procedimientos judiciales ágiles y útiles, que permitan resolver los conflictos con la celeridad que requieren los justiciables; es decir, quienes acuden a los tribunales en búsqueda de justicia. 

 

No podemos soslayar que, ante los ojos de la ciudadanía, el sistema de justicia es alejado de lo que es nuestro ideal; y en justicia civil y familiar más aún. Porque la justicia civil y familiar resulta lenta, incierta, en muchas ocasiones discriminatoria, sumamente complicada y onerosa, sobre todo para quienes tienen pocas posibilidades de costear un juicio a través de profesionales del derecho y del litigio. 

 

Asimismo, la existencia de reglas, plazos, términos, criterios y sentencias distintas y hasta contradictorias en este ámbito, ha generado obstáculos para que las personas puedan acceder a una justicia expedita.  

 

Por eso necesitamos ponernos de acuerdo, homologar los criterios y establecer las bases normativas para tener un nuevo sistema de justicia civil y familiar en beneficio de la población. 

 

Por eso es de suma relevancia, mediante una misma base regulatoria, que fije los elementos indispensables para su implementación; una impartición de justicia que en verdad sea más sencilla, más pronta y más cercana a la gente, a través de instituciones fortalecidas con procedimientos homologado y ágiles, así como criterios, repito, homologados y uniformes para otorgar a las personas mayor seguridad y certidumbre jurídica. 

 

Por eso les pido a todos, quienes estén interesados en participar, lo hagan. Pueden hacerlo también por la vía del Internet. 

 

La Comisión de Justicia y de Estudios Legislativos abrirán un espacio digital para escuchar sus propuestas, para escuchar su opinión sobre los mecanismos judiciales, orales, sencillos y efectivos, y para resolver de manera eficaz los conflictos, lograr el cumplimiento de sentencias y convenios y el ejercicio derivado en criterios que ayuden a la protección de los derechos humanos. 

 

Por eso es importante, es impostergable concretar una justicia cotidiana que beneficie la celeridad en los procesos civiles y familiares, y que cumpla con los más altos estándares internacionales relativos al acceso a un recurso sencillo, rápido y efectivo. 

 

Estimados amigos, participantes, tenemos una gran oportunidad para construir esta herramienta jurídica. 

 

Me alegra que la Comisión de Justicia y Estudios Legislativos, y sus integrantes, vayamos a iniciar este ejercicio.  

 

Vamos a hacer foros acordes a lo que queremos, amplitud y transparencia, deliberación, inclusión, publicidad dentro del Senado; y vamos a escuchar a especialistas, a operadores jurídicos y a la sociedad civil sobre esta materia. 

 

Vamos a tener siete foros o en siete lugares en la Ciudad de México, en Veracruz, en Puebla, en Michoacán, en Chihuahua, en algunas universidades también tendremos la posibilidad de deliberar en escuelas de derecho de la universidad para que los académicos, los maestros en materia civil y familiar puedan opinar y expresar sus comentarios frente a esta iniciativa.  

 

No llevamos prisa, pero sí estamos fuera de plazo para legislar, por eso nos planteamos de aquí a septiembre tener el Código muy consensado y creo que lo podemos lograr.  

 

Estoy convencido de que podemos generar condiciones para un gran consenso. 

 

Felicito a los ponentes.  

 

Va a haber tres mesas a partir de ahora y felicito a los ponentes.  

 

El Canal del Congreso está muy puntual para que esté transmitiendo las ponencias y pronto todos los senadores de todos los grupos parlamentarios entraremos a la discusión sobre esta importante materia. Es uno de los propósitos fundamentales y me alegra que hoy se inicie. 

 

Por tanto, voy a proceder a declarar inaugurados los trabajos. Si me permiten, nos ponemos de pie para hacerlo formalmente. 

 

Siendo las 11:01 horas, declaro formalmente inaugurados los foros relativos al Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares. 

 

Que sea para bien de la justicia.  

 

Todas las voces serán escuchadas para vincularlas a un sistema normativo acorde con la realidad nacional. 

 

Felicidades. Enhorabuena. 

 

Muchas gracias.