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Versión de la visita al Senado de la República del ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina, Santiago Andrés Cafiero; encabezada por el senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política y de la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República. 


 

SENADOR RICARDO MONREAL: La pandemia nos demostró una vez más, el potencial que tenemos México y Argentina, si actuamos como socios estratégicos. Nos referimos al tema vacunas, que fue una relación afortunada. 

 

Saludo también al excelentísimo Carlos Alonso, muchas gracias. Bienvenido de nuevo, embajador. 

 

A la embajadora, felicidades y bienvenida también. Bienvenidos todos. 

 

La crisis de Ucrania representa una oportunidad para que nuestros países sean parte de las cadenas de suministro agroalimentario y energético de los Estados Unidos y de Europea. Es una crisis que no deseamos, es una crisis indeseable; México se ha pronunciado contra la guerra y creemos que ahí falló la política y la diplomacia. 

 

Reconocemos en Argentina a un país líder en la producción de alimentos, es líder en la producción de trigo, soya y carne, es el tercer exportador de frijol de soya, después de Estados Unidos y Brasil. En 2020 fue el mayor exportador de harina y de aceite de soya. 

 

Argentina es el segundo país latinoamericano con mayor cantidad de glaciares, está dentro de los 15 países del mundo con mayor superficie cubierta de hielo, por lo que posee una de las principales reservas estratégicas de agua dulce en el mundo. 

 

México es rico en producción de petróleo y lo será aún más, a partir de la reestructura del sector, emprendido por este Gobierno.  

 

Ambos países tenemos un gran potencial en energías renovables. México ha logrado avances importantes en el sector manufacturero y en dar valor agregado a sus materias primas. México, de forma muy importante, ofrece acceso directo y seguro al mercado de América Latina, de América del Norte. 

 

Tenemos además, 14 tratados comerciales con 50 países, que juntos podemos aprovechar. 

 

Como Presidentes Pro Tempore del CELAC, ambos países hemos considerado una prioridad, la integración regional a partir de una recuperación inclusiva post pandemia, del diseño y adopción de estrategias sanitarias comunes, y de mirar hacia el espacio como fuente de innovación tecnológica. 

 

Ambos países estamos convencidos de que para que esta integración se logre, debe ser inclusiva, posición que ambos hemos recalcado frente a la celebración de la Cumbre de las Américas. Y algo muy importante de cara al futuro: ambos países tenemos una mano de obra joven, que contrasta con las pirámides poblacionales de Estados Unidos y Europa. 

 

Es cierto que tenemos problemas normales, internos, que debemos resolver, empezando con las enormes desigualdades en nuestras poblaciones.  En América Latina, el 35 por ciento de nuestra población vive en la pobreza; y el 10 por ciento de la población más rica, concentra más del 70 por ciento de la riqueza. 

 

Las crecientes tasas de inflación no nos ayudan en el combate a la pobreza y contra la desigualdad, pero como en todo, estoy convencido de que si sumamos esfuerzos e inteligencias, podemos compartir experiencias y encontrar caminos para aprovechar y potencializar nuestras economías. 

 

Quiero expresarles nuestro beneplácito por tu presencia, Santiago, y le concedo el uso de la palabra a la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta del Senado de la República, para expresar un mensaje. 

 

SENADORA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Muchas gracias, querido coordinador Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política. 

 

Saludo también con muchísimo afecto y cariño a Héctor Vasconcelos, senador presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores. 

 

A mi querida compañera Beatriz Paredes y desde luego, le doy la más cordial bienvenida y los saludo con mucho afecto, excelentísimo señor Santiago Andrés Cafiero, ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina. 

 

Saludo también a nuestro querido embajador de Argentina aquí en México, el excelentísimo Carlos Alfonso Tomada, que ya hemos tenido la oportunidad en varias ocasiones, de platicar y de verdad, muchas gracias por estar aquí presente. 

 

Igualmente a la delegación que lo acompaña, señor Canciller; al señor Gustavo Daniel Martínez, muchas gracias. 

 

Y desde luego a Lucía, que es la Jefa de Unidad de Gabinete de Asesores del Ministerio de Relaciones Exteriores. Bienvenida. 

 

Ya lo dijo mi querido Coordinador, en primer lugar quiero reafirmarles el sincero cariño y respeto que sentimos todo el pueblo de México por el queridísimo pueblo argentino, reiterar. 

 

Asimismo, me uno con júbilo a la felicitación por el 212 aniversario de la Revolución del 25 de mayo de 1810 por el Día de la Patria en su país. 

 

México y Argentina, dejamos en claro que todos los valores que tenemos que nos unen son compartidos y la convicción de que América puede optar por una verdadera solidaridad, integración y unidad.  

 

En ese sentido, consideramos que todos los espacios de unidad panamericana, como lo es la Cumbre de las Américas, deben ser incluyentes, asumiendo y aceptando la diversidad de visiones que existe en nuestro continente; pero si duda, incluyente. 

 

Recordamos con aprecio el mensaje del señor presidente Alberto Fernández en esta sede del Senado de la República, en el marco de su visita de Estado a nuestro país en febrero del 2021. 

 

En ese sentido, celebro la decisión y las instrucciones de los presidentes de México y de Argentina para reactivar el Acuerdo de Asociación Estratégica que está vigente desde el 2008 y sus distintos mecanismos institucionales. 

 

Desde esta Cámara alta, a la que se le confirió constitucionalmente la facultad exclusiva del análisis de la política exterior desarrollada por el Ejecutivo Federal, resaltamos la continuidad que se está dando al trabajo de las tres comisiones con competencia en asuntos políticos, asuntos económicos, asuntos comerciales e inversión; y en cooperación, así como los compromisos que fueron suscritos en la Quinta Reunión del Consejo del Acuerdo de Asociación Estratégica, en la que usted, señor ministro Cafiero se reunió con el canciller Ebrard.  

 

La suscripción del acuerdo sobre las modificaciones al protocolo modificatorio del acuerdo de complementación económica AC51 y AC6, que se realizó el 22 de marzo de este año, traerá sin duda mayores beneficios y un desarrollo equilibrado a las industrias automotriz y al sector agrícola. 

 

Igualmente, somos optimistas en cuanto a la ampliación y a la profundización del Acuerdo de Complementación Económica Número Seis, como instrumento que sustente el comercio bilateral.  

 

En otro plano, el Convenio de Colaboración entre la Secretaría de Cultura de México y el Ministerio de Cultura de Argentina, firmado el pasado 20 de mayo, hermana al Centro Cultural Néstor Kirchner y al Centro Cultural de los Pinos.  

 

Antes, residencia presidencial, y hoy recinto cultural abierto a todas y a todos.  

 

En el ámbito de la cooperación multilateral, quiero reiterar mi reconocimiento a los 15 puntos estratégicos que implementará la presidencia pro tempore de Argentina para el año 2022 en la CELAC.  

 

Estimado señor Canciller. 

 

Ministro Santiago Cafiero: 

 

Confirmo el excelente estado que guardan los lazos políticos, económicos, sociales y culturales rumbo a la celebración de los 134 años de relaciones diplomáticas entre México y Argentina. 

 

Somos aliados, somos amigos, pero especialmente somos naciones hermanas. 

 

Muchas tracias. 

 

SENADOR RICARDO MONREAL: Muchas gracias, Presidenta. 

 

Le voy a conceder el uso de la palabra al presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores. 

 

SENADOR HÉCTOR VASCONCELOS Y CRUZ: Muchas gracias. 

 

Muchas gracias, señor Presidente de la Junta de Coordinación Política. 

 

Senadora Presidenta de la Mesa Directiva del Senado. 

 

Señor Canciller de la República Argentina. 

 

Excelentísimo señor embajador de Argentina en México. 

 

Senadora Presidenta de la Comisión de América Latina. 

 

Me dirijo obviamente también a toda la Delegación argentina y a los funcionarios mexicanos que nos acompañan. 

 

Yo creo que todos podemos celebrar y felicitarnos por el hecho de que esta reunión esté ocurriendo en un momento en que yo diría que la relación entre la República Argentina y México está en un estadío óptimo. 

 

La coincidencia en muchos puntos de vista entre el presidente López Obrador y el presidente Fernández, ha desarrollado en los últimos meses nuestra relación bilateral, como no había ocurrido en años recientes. 

 

México y Argentina, pues son los dos polos del hemisferio. Entonces es muy significativo que hayamos logrado este grado de, qué diré, no sólo de colaboración, sino de puntos de vista análogos respecto de temas centrales para Argentina, para México, e incluso para el mundo. 

 

La influencia de Argentina en México, no necesito repetirlo aquí, la influencia cultural de Argentina en México, ha sido siempre de primer orden. 

 

No voy a enlistar todos los escritores argentinos que son leídos cotidianamente por los mexicanos, pero sí recuerdo por un momento al gran Borges, naturalmente, a quien por cierto tuve el privilegio de conocer en mi juventud. Pero con esto quiero referirme a que la cultura argentina siempre ha sido parte del desarrollo mismo del intelecto de los mexicanos. 

 

Ahora, creo que es interesante traer a colación el hecho de que en América Latina se está conformando, no hay una seguridad todavía, pero parece que los acontecimientos están ocurriendo en la dirección de que hacia finales de este año tengamos un número muy importante y muy significativo de países latinoamericanos con gobiernos progresistas. 

 

Si atendemos a las encuestas actuales en Colombia y en Brasil, pues es muy probable que hacia finales del año esos dos países se puedan unir a esto a lo que me estoy refiriendo en este momento como gobiernos progresistas de Iberoamérica. 

 

Yo quisiera mencionar una cuestión no como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, sino como militante y miembro fundador de Morena, Partido en el Poder en México. 

 

Todos sabemos que dentro de unos días se llevará a cabo la Cumbre de las América, en Los Ángeles, y a mí me parece que justamente desde la perspectiva de estos vínculos entre gobiernos progresistas, me atrevería yo a invitar al gobierno argentino a considerar nuevamente si no sería conveniente la no asistencia de Argentina a la Cumbre de las Américas en Los Ángeles. 

 

Es una idea personal, que no quise dejar pasar la ocasión sin expresarlo. 

 

Por otra parte, bienvenido nuevamente a este Senado de la República y a México. 

 

Muchas gracias. 

 

SENADOR RICARDO MONREAL: Muchas gracias, senador Héctor Vasconcelos. 

 

Le concedo el uso de la palabra a la senadora Beatriz Paredes. 

 

SENADORA BEATRIZ PAREDES RANGEL: Muchas gracias, senador presidente de la Junta de Coordinación Política, senador  Ricardo Monreal. 

 

Señora presidenta del Senado de la República. 

 

Estimado amigo, Santiago Andrés Cafiero, ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional, Culto de la República de Argentina. 

 

Excelentísimo señor Carlos Tomada, embajador de Argentina en México. 

 

Destacados integrantes de la comitiva del señor Canciller argentino. 

 

Compañero y amigo, Héctor Vasconcelos, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores. 

 

Estimados funcionarios de las áreas internacionales y de la Mesa Directiva. 

 

Bienvenido. No quiero ser reiterativa, primero quiero reconocer el esfuerzo de su equipo de trabajo, de usted y del embajador Tomada, para abrirse un espacio en su agenda, que sabemos que ha sido muy, muy saturada; pero no obstante ello, la evidencia d su vocación democrática al visitar al Senado de la República, que representa desde luego la Cámara Alta de un poder eminentemente popular. 

 

Y, reconocer también al senador Monreal que, enterado hace pocos días de su visita, transformó una conferencia que tenía que dar por el sur de la Ciudad, para poderse hacer este espacio. 

 

Muchas gracias, a ambos. 

 

Señor Canciller: 

 

Yo voy a ser propositiva, más que hacer referencia como ya se hizo, puntualmente, a todos los alcances de esta fructífera relación y como lo hizo nuestra Presidenta del Senado, recordar con regocijo la visita del Presidente de la República Argentina, a esta casa de la palabra libre. 

 

Argentina está presidiendo CELAC, eso es muy importante para la región. Es muy importante, porque CELAC ha sido una alternativa que buscó la región de América Latina y el Caribe para tener un espacio en donde pudiéramos seguir soñando en la patria grande de los hispanoparlantes, del Continente Americano y, el hecho de que alguien absolutamente comprometido con el internacionalismo solidario entre América Latina y el Caribe, como es el presidente Fernández y como lo es usted, por su tradición, estén presidiendo; nos abre expectativas y esperanzas de que la CELAC pueda consolidarse. 

 

En una reunión con los embajadores de la región, les planteaba como una incógnita, si no era el momento de pensar en que la CELAC tuviera una estructura pequeña, pero permanente. Institucionalizar a la CELAC; de manera prudente, de manera austera, pero parecería un asunto relevante para que el ritmo de trabajo de la CELAC, no quede contenido en función del activismo de quien preside en ese periodo y la Presidencia de otro periodo. 

 

Tiene ventajas y desventajas, pero lo dejo sobre la mesa. 

 

Un segundo aspecto en la misma lógica de fortalecimiento de la CELAC, y de esta posibilidad de América Latina como región, es que podamos instituir a través de CELAC un gran programa de becas de Postgrado para los estudiantes latinoamericanos y caribeños, que deseen hacer su postgrado en los países de la región, en donde las universidades que estén calificadas de excelencia, haya un convenio muy importante, entre la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Nacional Autónoma de México, no estamos partiendo de cero. 

 

Pero es evidente que la mejor manera de acercarnos los latinoamericanos es conocernos y reconocernos; y si eso sucede en la juventud, cuando se está concluyendo la universidad y se va a estudiar un posgrado, podría ser fantástico.  

 

Puede ser el Programa de Becas CELAC, que podemos ponerle un nombre histórico de algún héroe argentino, en fin; por cierto, no de Maradona, pero es evidente, tenemos muchas alternativas.  

 

En ese sentido y en la misma lógica de la fuerza de la región en el horizonte multilateral, creo que sería importante que antes de las reuniones de G20, los países latinoamericanos que forman parte del G20 trataran de definir una estrategia conjunta.  

 

Nuestra presencia, como región, es muy relevante en esos espacios multilaterales y el papel de Argentina y de México puede ser mucho más fuerte si trabajamos coordinados.  

 

Sucede que el vecino del norte y el país que representa la frontera de nuestra cultura México, y el país más austral con esa extraordinaria riqueza natural que tienen ustedes, pueden transformar esta alianza en una alianza no sólo entre Argentina y México sino entre América del Sur, América Central y América del Norte. 

 

Éste es un tema muy importante, porque, y voy a hablar en confianza, de América Latina no saldrá, no se les olvide en UNASUR si la recrean, que México debe ser miembro de pleno derecho.  

 

La UNASUR no puede ser un espacio de congregación de América del Sur y de exclusión del país más representativo de la cultura y la identidad latinoamericana en América del Norte.  

 

Ese es un tema que va a venir pronto, ustedes y yo conocemos a sus vecinos. Nosotros tenemos nuestros vecinos y ustedes tienen sus vecinos, entonces ahí tenemos que hacer un esfuerzo de inteligencia, de acompañamiento de lo que en términos estratégicos puede significar para toda América Latina y el Caribe esta alianza renovada en la presidencia de Alberto Fernández y del Presidente López Obrador. 

 

Finalmente, señor Canciller, ustedes tienen presencia en la Antártida. A los científicos de nuestro país les interesaría poder utilizar las bases que ustedes tiene en la Antártida para poder tener un seguimiento científico de la región, porque la problemática de la Antártida repercute enormemente en el cambio climático de todo el continente, y si se pudiera considerar la presencia de algún científico en su base, eso sería de extraordinaria utilidad. 

 

Le agradezco mucho que esté aquí. Me recuerda a gente que quise mucho y espero que les vaya muy bien. 

 

Muchas gracias. 

 

SENADOR RICARDO MONREAL: Muchas gracias, senadora Beatriz Paredes. 

 

Ahora le concedemos la palabra al Canciller, nuestro invitado, Santiago Andrés Cafiero.  

 

CANCILLER SANTIAGO ANDRÉS CAFIERO: Muchísimas gracias.  

 

Muchas gracias, senadores, senadoras; muchas gracias, Ricardo, por ser el facilitador.  

 

Muchas gracias, Olga, señora Presidenta. 

 

Beatriz, todas las referencias de mi familia se cruzan con tu trayectoria política; es un gusto encontrarte aquí.  

 

Y Héctor nombraba, tienes un apellido que nos suena a los argentinos, cuando hablamos de cultura, algo llegó, ¿eh? 

 

Realmente es muy inspirador estar aquí hoy, compartiendo con ustedes, compartiendo con mi equipo de trabajo. Es muy inspirador, por los desafíos que hay hoy. 

 

Hoy nosotros vemos cómo la guerra en el corazón de Europa trae un mundo de incertidumbre, y toda esa incertidumbre se termina desparramando casi como se desparramó el coronavirus, ¿no? 

 

Es una incertidumbre que arranca en una zona, pero que después somos; ahí vemos los fenómenos y los efectos de la globalización y como están interconectadas, no sólo el tránsito de personas. 

 

Y ahí podemos ver cuál fue la velocidad de transmisión del virus en el año 2020, de cómo llegó a nuestra región y en seguida; ese virus, que, digamos, el portador del virus éramos nosotros, y nosotros al transportarnos llevábamos ese virus. 

 

Al ver cómo eso se llevó adelante, cómo rápidamente ese contagio emanó en todo el mundo y necesitó de herramientas colectivas y sistémicas y no las encontró; no las encontró. 

 

Hubo casos muy peculiares, muy concretos que podemos destacar y que voy a destacar, porque Ricardo hacía referencia a la vacuna. Voy a destacar eso claramente. 

 

Pero el mundo industrial, desarrollado, ese norte poderoso, eso no estuvo a la altura de las circunstancias. No hubo una accesibilidad solidaria hacia la vacuna. 

 

Nosotros, y aquí no se hacía referencia el G-20. Yo recuerdo, cuando nosotros llegamos al G-20 el año pasado, en octubre del año pasado, el presidente Fernández hacía referencia a que dejemos, aunque sea el parámetro de que América Latina y el Caribe, llegue al 40 por ciento de su población vacunada con al menos una dosis. Octubre del año pasado. Ya las potencias económicas estaban por la segunda dosis de vacunación. África ni les cuento en qué situación estaba. 

 

Esta solidaridad global de la que muchas veces repetimos, vimos los valores que se expresan en este multilateralismo y que tantas veces vimos en presentaciones muy bonitas de cómo era el deber ser de un mundo civilizado, democrático, liberal. Eso no sucedió; eso no sucedió. 

 

No fue un trabajo colectivo, no hubo una visión sistémica. Y eso repercutió en que nuevas cepas de contagio mutaran, porque no hubo una visión colectiva para trabajar sobre este problema, sobre el problema del coronavirus. 

 

A pesar de que se hicieron presentaciones y que ese multilateralismo utilizara las herramientas del multilateralismo. India, Sudáfrica y Argentina acompañó, y muchos países acompañamos, de América Latina, sobre todo, que se liberen las patentes de la vacuna. Así se podría producir en masa la vacuna y esto podría llegar a una mayor cantidad de personas y eso no pasó. No fue esa expresión de aquí nadie se salva solo, sino que fue una expresión más ligada sálvese quien pueda, lamentablemente. 

 

Eso pasó con la vacuna, eso pasó. Lo que sucedió con las campañas de vacunación, que en nuestros países iniciaron en 2021. Pero hubo casos distintos; sí hubo ejemplos. 

 

Hay testimonios que son diferentes, y nosotros tenemos que destacarlo eso. Dos países, con dos gobiernos de tintes populares, te diría, para no poner categorías europeas; populares. 

 

Dos gobiernos populares se pusieron de acuerdo en fabricar una vacuna, Argentina y México, una vacuna que tuvo un acompañamiento hasta incluso de mucho compromiso del sector privado también, para que esa vacuna llegara. Pero el sector privado de países como los nuestros, de sector privado que come tacos, que se crío comiendo dulce de leche.  

 

Si estoy atacando a alguien, y esa es la represalia, la vamos a soportar. Podemos seguir a cappella. 

 

Pero sí existió, sí existieron testimonio. Argentina y México desarrollaron una vacuna que, en muchos de los casos de los países de América Latina y el Caribe, llegó a ser el 50 por ciento de su campaña de vacunación, el 50 por ciento de su campaña de vacunación. 

 

Es decir, nosotros, los latinoamericanos y caribeños, nos pudimos proveer de nuestra vacuna, ¿por qué? Porque hay científicos, científicas, tecnólogos, tecnólogas formados en nuestras universidades, que fueron capaces de llevar adelante estos proyectos y proveerlos en tiempo y forma. 

 

Es decir que sí existieron mecanismos de solidaridad global, y sí existieron miradas sistémicas. Pero quizá de los que más esperábamos, eso no ocurrió, y eso es cierto. 

 

Después hubo donaciones, yo no quiero ser descortés, es verdad, hubo donaciones, tardías, pero hubo donaciones; que sirvieron, no es que no sirvieron. Pero la actitud de mercado que tuvieron esos países de defensa de su mercado, antes de defender a las poblaciones y pensar en esto que tanto se habló y se escribió, la aldea global y los desafíos de la aldea global, bueno, eso no existió. Eso no existió. 

 

Entonces, todos los valores que leímos, que era el mundo que venía y las potencialidades de este mundo interconectado y plural y diverso, eso no pasó. Por lo menos en este punto, no funcionó. 

 

Y ahora hay otro desafío. Olga hacía referencia a la guerra, bueno, eso arroja otro desafío; arroja oportunidades, es cierto, para países productores de alimentos, de energía, como los nuestros, arroja oportunidades. Pero también arroja desafíos importantes desde el punto de vista de las consecuencias, que ya se están padeciendo. 

 

La guerra en el corazón de Europa, lo que está trayendo es un derrame similar al del coronavirus, es otro shock de oferta que se está viviendo con los valores de los precios de los alimentos, de la energía, de derivados, de suministros, de cadena de suministros que se ven permanentemente subiendo su precio. Y eso puede traer inseguridad alimentaria en nuestra región. 

 

Y así como Argentina y México tuvieron un compromiso extraordinario y sistémico, no sólo para garantizar el bienestar de sus pueblos; sino también para mirar más allá de sus fronteras, nosotros creemos que es necesario que trabajemos en esa misma dirección. 

 

Y es necesario, no por una cuestión paternalista, nadie piensa en eso, sino por una cuestión de posibilidades. Y si hablamos de solidaridad global, tenemos que hablar de cuáles son las posibilidades que tiene cada uno. 

 

México y Argentina pueden dar un respaldo a aquellos países de la región que más están padeciendo y que más pueden padecer, una suba sistemática del precio de los alimentos que los puede llevar a altas inflaciones, a inseguridad alimentaria. Y nosotros conocemos muy bien nuestra región: cuando hay inseguridad alimentaria, la situación institucional empieza a crujir. 

 

Y si eso sucede, tenemos que anticiparnos, tenemos las herramientas para hacerlo, y tenemos la sensibilidad de dos presidentes que lo primero que dicen, es, que en nuestro Continente hay problemas distributivos, que en nuestro Continente tenemos posibilidades y tenemos herramientas; pero que hay desigualdades estructurales que tenemos que resolver, si queremos crecer de un modo armónico entre todos los países.  

 

La Argentina tiene hoy la posibilidad de llevar adelante un mensaje, más allá de su participación en foros y organismos multilaterales, la Argentina hoy aparte tiene, producto de un trabajo conjunto con México, tiene la posibilidad de llevar adelante la voz de la CELAC, de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.  

 

Tener esa posibilidad es una responsabilidad.  

 

La Argentina honra permanentemente el trabajo que hizo México para que Argentina llegue a esa presidencia y continúe con un trabajo que hacía México. 

 

Y lo honra de la mejor forma que creo que tenemos nosotros hoy en este mundo de exclusiones, que es que la CELAC se sigue manifestando como un foro sin exclusiones. Allí van todos y todos tienen su opinión y se respeta la opinión de todos, y no todos coinciden con todo, claramente; pero de eso se trata, del respeto, de entender al otro. 

 

Tener mecanismos como estos, nos ha hecho garantizar un bien mucho más preciado en este mundo de incertidumbre que los recursos naturales o que las posibilidades científico-tecnológicas productivas, que es la paz, que la América Latina y el Caribe es un territorio de paz; y lo hemos logrado a partir de la integración, y esa integración se hizo a partir de respetar al otro. 

 

Y con esto podemos arrancar desde el Grupo Contadora de los años 80 en adelante; la recuperación de la democracia, los valores de los derechos humanos.  

 

Jamás, que pase por esta tierra voy a dejar de agradecer la enorme hospitalidad y la enorme camaradería que tuvo México siempre con los exiliados de mi país en épocas de la dictadura militar.  

 

Para nosotros eso es parte de un compromiso que va mucho más allá de si vendemos carne o les compramos autos, digamos; va mucho más allá.  

 

Esa mirada extremadamente comercial o mercantil, es una mirada neoliberal. Nosotros no pensamos en las relaciones ni personales ni políticas, y mucho menos relaciones entre Estados a partir de qué te compro y qué me compras.  

 

Por eso para nosotros iniciar hoy una nueva etapa de este acuerdo en nuestra relación estratégica, es sumamente importante. ¿Por qué? Porque lo hemos puesto en otra dimensión.  

 

En muy poco tiempo vamos a estar cumpliendo 15 años de ese acuerdo de asociación estratégica.  

 

Ahora, hoy ya estamos en otra dimensión. Ya estamos incorporando innovación, tecnología, transferencia de conocimiento, que no tiene que ver con qué me compras y qué te compro. 

 

Estamos pensando, hoy estuvimos conversando con Marcelo Ebrard eso; estamos pensando en satélites, en infraestructura satelital. Es decir, en desarrollar recursos naturales pero con sostenibilidad ambiental, como es el litio, recurso estratégico. 

 

Es decir, tenemos una agenda de innovación donde queremos incorporar la industrialización a esos recursos naturales. No queremos que nos pase, como históricamente le ha pasado a nuestra región, que muchos nos ven o como un problema o como un lugar para extraer recursos. 

 

Queremos que nos vean como parte de un mundo que pelea por desarrollarse y por hacer más justas sus sociedades. Ese es el desafío que tenemos. 

 

Y por otro lado, la Argentina también, en cuanto a la región y a la Cumbre de las Américas. 

 

La Argentina eligió el camino hace mucho tiempo, y lo reafirma el presidente Fernández. Nosotros no señalamos países, nosotros no repartimos sanciones y nosotros no bloqueamos a nadie. Nosotros buscamos siempre el camino del diálogo y el respeto mutuo, porque pensamos que así sea que unos no coinciden con otro dirigente, o con otro, y lo platicamos en términos políticos también. 

 

Así sea que uno no coincida con lo que algún dirigente político esté haciendo o no. Lo cierto es que siempre es mejor tenerlo en una mesa para poder discutir y decirle cuáles son las cosas de las que no estamos de acuerdo. 

 

La Argentina no está de acuerdo con una Cumbre que excluya países. Nosotros queremos que vayan; seguimos exhortando a los organizadores de la Cumbre a que inviten a todos, necesitamos estar todos ahí, porque tenemos un mensaje para darle al mundo. 

 

Muy probablemente si hubiera mecanismos de estas características, que amortiguaras conflictos como tenemos en América Latina y el Caribe, no se hubiera llegado al horror de la guerra que hay hoy en el corazón de Europa; muy probablemente. 

 

Muy probablemente si existiera un ejercicio de memoria. Si existiera un ejercicio de memoria nadie hubiera considerado; nadie hubiera considerado el uso de la fuerza para resolver un conflicto. Nadie lo hubiera considerado. Por eso la integración es necesaria, por eso el ejercicio de memoria es necesario y por eso presentar un futuro conjunto también es necesario. 

 

Yo les agradezco muchísimo la atención y que me permitan el uso de la palabra. 

 

Y son todos bienvenidos a la Argentina, porque creo que la integración es más fácil. El zoom es importante porque nos permite estar en muchas reuniones. Pero es mucho más cálido tomar un café, darse la mano y mirarse a los ojos. 

 

Muchas gracias. 

 

SENADOR RICARDO MONREAL: Muchas gracias, Canciller. Muchas gracias, Santiago. 

 

Muy clara la exposición, que compartimos y coincidimos en el Senado Mexicano. 

 

Como sabes, en muchos países del mundo el Senado es el responsable de la política internacional. 

 

Nosotros creemos en los acuerdos comerciales, pero también culturales, de relación amistosa, y Argentina y México tienen una larga historia. 

 

Bienvenido, de nueva cuenta, y muchas gracias por tu visita. 

 

Te tenemos, a nombre del Senado, un pequeño obsequio a ti y a tu Delegación, como recuerdo de esta histórica visita.