Versión de la participación del senador Ricardo Monreal Ávila, en la Inauguración de la 5ª Generación del Taller para las Juventudes 10 por México, en el Patio Central de Xicoténcatl. 

 

Muchas gracias por estar aquí. 

 

Este esfuerzo que, de manera conjunta realizamos con este ejercicio de 10 por México. 

 

En efecto, hace unos años inició este mecanismo, este proceso, este Taller, el senador Miguel Ángel Mancera. Yo me incorporé en la segunda generación y, desde entonces he abrazado este ejercicio, en donde jóvenes de distinto proceder, la mayor parte jóvenes con familias modestas, con familias cuya cultura del esfuerzo es notable. 

 

Y que, cada vez me sorprende más el número de aquellos que se inscriben para tomar un lugar en este curso. Hoy se inscribieron en este ejercicio, más de 600 mujeres y hombres, jóvenes, que querían participar en él. 

 

Por eso, me alegra mucho estar esta tarde con ustedes para inaugurar este Taller de 40 horas, sobre legislación, sobre actividades parlamentarias, sobre capacitación y adiestramiento en materia legislativa. 

 

Saludo con afecto al presídium. A mi amigo Manuel Añorve, que seguramente cumplirá sus metas. El senador Manuel Añorve tiene una experiencia rica y muy eficaz en el servicio público. 

 

También saludo a Martha Soriano, directora de la Escuela Jurídica y Forense del Sureste. 

 

A Karen Morales. A Ricardo Barañano, que ustedes ya lo escucharon y que es uno de los facilitadores que, precisamente aquí en este Taller, se ha formado. 

 

A mí me ha sorprendido bastante ver que en el primer día llegan los jóvenes, todavía con cierta confusión o al menos escepticismo sobre el paso dado para tomar este curso, que imparte el Senado de la República y que ha sido originalmente concebido por el senador Mancera. 

 

Sí, yo también doy clases en el curso, igual que otros senadores, seguramente un sábado estaré con ustedes para platicar, para deliberar, para sacar dudas de sus mentes. 

 

Estos grupos de jóvenes a mí me entusiasma mucho contribuir a su formación. Ahora serán 150, 75 hombres, 75 mujeres. Los cursos los tomarán en nuestras instalaciones y habrá maestros y maestras de gran prestigio; así como facilitadores que surgen de la misma formación de estos cursos, porque esta es la Quinta Generación.  

 

Ustedes forman parte de la Quinta Generación y termina un número significativo, son pocos los que desertan, porque son pláticas, conversaciones y clases, diálogos muy interesantes, ya lo verán.  

 

Les deseo éxito. Les deseo que lo disfruten, porque tenemos que disfrutarlo. No es una obligación que se impongan, es, considérenlo así, extracurricular.  

 

Yo, como Coordinador del grupo mayoritario de Morena y como Presidente de la Junta de Coordinación Política, les expreso que disfruto mucho mi trabajo; lo gozo. Incluso sábados y domingos, igual que Mancera, aquí parecemos fantasmas desde el jueves, porque todos se van y andamos recorriendo los pasillos, pero es nuestra pasión. 

 

Yo he sido tres veces diputado federal, tres veces senador de la República, ésta es mi tercera ocasión y disfruto mi trabajo como ningún senador o senadora. 

 

Yo quisiera imbuirles, quisiera filtrarles ese sentimiento de amor a su trabajo y eso es lo que van a aprender aquí. 

 

No dudo que con el tiempo veamos a diputados o a senadores representando a su patria, esa es la idea que nos motiva, que nos mueve, que representa el que esta tarde estemos platicando, conversando con ustedes en esta inauguración de la quinta generación. 

 

Porque México vive momentos cruciales, México está viviendo un proceso de transición política inacabada que obviamente tiene obstáculos, intereses que se oponen, incluso frustraciones de algún sector de la población, pero las transiciones políticas son procesos largos. 

 

No se resuelven ni concluyen en tres, seis años, nueve años, 12 años; no sabemos, porque ha habido transiciones políticas que duran décadas y en algunos casos cuestan vidas, revoluciones, movilizaciones sociales que confrontan o que desencadenan guerras civiles.  

 

Ya en el trayecto del tiempo cuando yo les dé mi clase voy a recomendarles varios libros, pero si pueden leer al “Político de Azorín” que es de Alicante, España; o si pueden leer a Thomas Piketty, que ha escrito sobre el capital y la ideología, léanlos. 

 

O si han leído “Los laberintos del poder” de Peter H. Smith, del Colegio de México; o les recomiendo el libro de Poder Legislativo de Ricardo Monreal, porque esa es una obra que yo escribí; como doy clases en el posgrado en la UNAM tengo que hacer mi comercial, porque como nos rebajamos el sueldo, algunos tenemos que escribir y dar clases para completar la quincena. Esta Legislatura se redujo; qué, en un 80 por ciento, 70 por ciento su dieta. 

 

Pero hoy México necesita buscar serenidad. Hoy México necesita conciliación. Hoy México necesita unidad, porque la unidad es lo que hace valer a los países y a su desarrollo. Hoy México necesita transitar hacia estadios de desarrollo político y social mejores. 

 

México merece superar este tipo de diferendos que ahora tenemos, cualquier tipo de diferendos, cualquier desencuentro, cualquier circunstancia que nos divida, necesitamos superarla todos. 

 

Nosotros somos una generación ya en proceso de salida, recuérdenlo ustedes. No vamos a estar siempre, por fortuna, para ustedes, porque ustedes son la generación del relevo. Lo digo sin demagogia y sin retórica. 

 

A Miguel Ángel Mancera y al senador Añorve les quedan otros años, pero a nosotros no. ¿Tú tienes 50 años? ¿Tú 50?, o más; 60. Entonces ya está también en la etapa del proceso de salida; pero todavía quiere ser gobernador de Guerrero. 

 

Pero nosotros ya estamos de salida, yo así lo asumo; estamos en nuestra última etapa, la etapa final, aunque soy de los que piensa que nunca te retiras de la política. Es falso. 

 

Y ustedes, cuando empiecen este curso, los que no saben o los que no han estado cerca de la política les va a encantar, y muchos de ustedes, les diría el 90 por ciento, ya no se van a salir de la actividad pública, se los garantizo. 

 

Y por eso cuando alguna gente dice “no, no, no, yo ya me voy a salir de la política”, no es político. Quizá temporalmente sea un alto burócrata, o un burócrata de la política. 

 

Pero el político nunca se retira. Podrá dejar de ser funcionario, legislador, pero nunca deberá ni dejará de ser político, aunque no ejerza ningún cargo. Eso, sólo la muerte, como el matrimonio, es lo único que los puede separar. 

 

Así es de que piénsenle bien antes de recibir su carta de aceptación. Como en el matrimonio, todavía están a punto, están a tiempo de arrepentirse, porque van a entrar a un mundo extraordinario de la vida pública de un país. 

 

Felicidades a todos y a todas. 

 

Y nos veremos en el aula, en algunas de las 40 horas que les corresponderá recibir, de expertos y prestigiados maestros y maestras. 

 

¡Enhorabuena! 

 

Buenas noches.