Versión estenográfica del mensaje de la senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, en el Acto Protocolario de Conmemoración de los “50 Años de Relaciones Diplomáticas entre México y China”. 

 

Muy buenos días a todas, a todos ustedes. 

 

Saludo con mucho respeto, con mucho gusto al señor Embajador de China en México, Zhu Qingqiao.  

 

Así como a todos, todas mis colegas del Senado de la República que hoy nos acompañan. Invitados especiales, medios de comunicación. 

 

Es un honor para mí estar con ustedes el día de hoy, para celebrar el 50 aniversario, 50 aniversario, medio siglo, de las relaciones diplomáticas entre nuestro país y la República de China; establecidas el 14 de febrero de 1972. 

 

Como todas y todos saben, las relaciones económicas que en el espacio de cinco décadas han fortalecido a nuestros países, han sido un pilar importante de nuestra relación. 

 

Cada década ha representado retos distintos y no siempre ha sido un camino fácil, tanto para México como para China. Sin embargo, ha sido más grande el espíritu de colaboración y el deseo de trascender juntos, a pesar de las dificultades que han supuesto las crisis económicas y el paso a la globalización. 

 

Quisiera resaltar precisamente el hecho de que hoy estamos refrendando un compromiso mutuo de lealtad, de confianza, que se ha mantenido a lo largo de 50 años sin importar las condiciones. Esa es una definición de lealtad diplomática, que subraya el carácter fraterno de nuestras naciones.  

 

Esta relación se ha desarrollado en el aspecto económico, pero además juntos hemos intercambiado nuestras riquezas culturales e históricas.  

 

Y es que, tanto México como China, tienen dos de los patrimonios culturales más impresionantes del mundo y nuestros pueblos son el resultado de siglos de historia cultural y social que hoy definen perfiles tan tradicionales como modernos.  

 

Es precisamente en ese intercambio entre el pasado y el presente lo que perfila el futuro de nuestra gente. Es la compleja trama histórica que entreteje la identidad de nuestros países, lo que nos debe impulsar a mejorar como autoridades y depositarios de la confianza pública.  

 

Por ello es que debemos ver hacia adelante en nuestra relación diplomática para conseguir el mayor beneficio posible para nuestra gente, para nuestros ciudadanos, para nuestras naciones, como lo hemos estado platicando, señor Embajador, hace unos momentos. 

 

Estoy convencida que estos 50 años de relación diplomática son sólo el principio de ese futuro que seguiremos construyendo juntos con los países hermanos que somos.  

 

La solidez de nuestra relación es palpable hoy, lo que nos permite seguir profundizando en nuestros diversos intercambios e incentivar el dinamismo económico que tan sólo el año pasado reportó cifras mayores a los 100 mil millones de dólares. 

 

En ese sentido, desde este Senado de la República, el cual tiene la facultad exclusiva otorgada por la Constitución de vigilar la política exterior llevada a cabo por el Ejecutivo, mandamos un mensaje que refrenda la buena fe que persiste entre nuestros países, para que la relación diplomática con China se mantenga saludable y sea impulsada hacia una nueva etapa de trabajo conjunto. 

 

El Poder Legislativo cumplirá con sus obligaciones y ejercerá sus competencias en la política exterior, para brindar certeza jurídica a las personas y empresas de todas las naciones que deseen invertir en México, siempre en un marco de Estado de Derecho que garantice relaciones bilaterales y de negocios justos, equilibrados y que redunden en beneficios tangibles para la población de nuestros países y de nuestras naciones hermanas. 

 

Así pues, estamos en camino de consolidar dicho intercambio bilateral por muchas décadas más, para fortalecer nuestra relación de amistad y de seguir profundizando en el entendimiento y aprecio cultural recíproco. 

 

El futuro de México y China es conjunto, y así como nuestros caminos se han cruzado antes del largo trazo de la historia, lo seguirán haciendo en el futuro. Estamos destinados a ser grandes, juntos. 

 

Enhorabuena por esa magnífica muestra artística y por esta Conmemoración número 50 de la Relación Diplomática entre México y China. 

 

Muchas, muchas gracias.