Ciudad de México, 24 de abril de 2025.
Versión estenográfica del mensaje del senador Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, en el Foro Trasnacional sobre Políticas Migratorias: Compromisos, Retos y Oportunidades.
Muchas gracias.
Muy buenos días.
Me tocó abrir. Sean bienvenidas, bienvenidos.
Comentó mi compañera senadora Amalia García Medina de esta reunión, que venían representantes, dirigentes, mujeres y hombres, de diferentes puntos de la Unión Americana a este foro.
Es muy oportuno, muy oportuno, porque con la llegada del presidente Donald Trump se ha sacudido el mundo; no sólo la relación de México con Estados Unidos, sino, yo sostengo que hay un ascenso del fascismo en el mundo.
Uno pensaría que en pleno siglo XXI eso estaría ya no sólo derrotado, sino execrado, rechazado tajantemente y el racismo y el clasismo, que son algunas de sus formas aparentemente menos agresivas, pero brutales.
En pleno siglo XXI, gente que siga pensando que vale más por su color de piel, que por ser más pálida que otra vale más, inconcebible; y llevado a políticas públicas por algunos gobiernos, como es el caso de Donald Trump.
Como ustedes han visto, estamos en pleno debate. El anuncio que la televisión mexicana está saliendo en contra del pueblo de México y en contra de los migrantes, en un país de migrantes.
Estados Unidos es un país de migrantes, prácticamente desapareció la población nativa, y mujeres y hombres de todo el mundo han llegado a esa tierra para con su trabajo y esfuerzo contribuir a la riqueza del vecino país.
Sin los migrantes, Estados Unidos no sería lo que es. Sin su trabajo, sin su aportación, sin su esfuerzo.
Es un derecho humano la migración, no es un crimen y el gobierno de Estados Unidos la pretende demonizar, como si la gente fuera a Estados Unidos a robar; la gente va a trabajar.
La gente tiene el vicio pequeño burgués de comer tres veces al día, quiere un techo, quiere condiciones de vida donde no sufra por carencias económicas y no extiende la mano, mete el hombro para hacer los trabajos más duros.
Nuestras personas migrantes han hecho los trabajos más humildes y han logrado que sus hijos y sus nietos se vayan abriendo camino hacia acceso a educación y mejores condiciones de vida.
Y hoy el presidente de Estados Unidos pretende, por ejemplo, quitar el derecho a la nacionalidad norteamericana por nacimiento, si eres hijo de migrantes indocumentados, cuando llevan décadas sin hacer una amnistía migratoria. Desde los años ochentas no hay una amnistía migratoria.
El programa CBP, que era de las pocas ventanillas abiertas, fue cerrado literal de la noche a la mañana, dejando a millones de personas ya con todos los requisitos cumplidos y con citas establecidas, sin posibilidades de culminar sus trámites migratorios.
Y luego les dicen: “Pues regularícense”; pues regularícenos (inaudible), pues cómo nos vamos a regularizar si no se dan las condiciones para resolver esa dramática situación que no fue creada por los migrantes, sino por las políticas hipócritas del gobierno de Estados Unidos, que requiere fuerza de trabajo. Si no, no irían los migrantes allá.
¿Para qué van, si no hay trabajo? Encuentran empleo, siempre se encuentra empleo.
Requieren trabajo, pero negándoles su regularización, les niegan los derechos más elementales.
Se hacen números de los miles de millones de dólares que los migrantes han contribuido a nuestro país, que es muchísimo, por eso, tanto el compañero presidente López Obrador como la compañera presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, he insistido en que son héroes y heroínas, pero poco se hacen números de los miles de millones de dólares que dan al gobierno de Estados Unidos, sin recibir ni una bendita licencia de conducción, que tampoco se las regalan, las pagan.
O sea, se les niega hasta lo más elemental.
Es un trato incorrecto que lesiona la dignidad del ser humano y que no debe ser tolerado.
Por eso yo creo que esta crisis que ha generado el nuevo gobierno, debe ser aprovechada para generar unidad de nuestras comunidades, que es tan difícil, que es tan difícil; se dividen por paisanaje, se dividen por simpatías políticas, se dividen porque hay que dividirse.
La unidad es fundamental.
El tomar iniciativas, o sea, se piensa que ojalá nuestro gobierno pudiera resolver eso.
Ni siquiera hemos resuelto, y lo vamos a resolver en esta administración, que todas las mexicanas y mexicanos en el exterior puedan ejercer su voto para determinar las autoridades en nuestro territorio nacional.
Pero hay cosas que no están en nuestra mano, como es la regularización de la situación migratoria de nuestros conciudadanos en Estados Unidos.
Sí tenemos que avanzar; fue una meta no alcanzada del gobierno del compañero presidente López Obrador. Se había planteado que los consulados fueran defensorías de derechos humanos de los migrantes y no se ha podido lograr.
Ya no digamos eso, se ha batallado mucho con las citas que se vendían por agencias, porque se concesionaban a agencias externas.
El acuerdo que me comentó el canciller De la Fuente es que ya no debe existir ese tipo de situación; donde exista, hagan la denuncia y háganoslo saber.
En fin, que es muy oportuna esta reunión.
Yo felicito a la senadora Amalia García Medina por esta iniciativa.
Las felicito a todas las personas aquí presentes por darse cita para reflexionar sobre estos y tantos problemas más que hay en la relación bilateral.
Aquí ya no mencioné a las personas que fueron presentadas y nos acompañan de diferentes escuelas, de instituciones académicas, preocupados por el tema, estudiosos del mismo.
Pero ahora sí que, quién va a saber más del tema que quienes lo sufren en carne propia todos los días, que quienes enfrentan el racismo y el clasismo permanentemente.
Entonces, yo cierro. Bueno, acaba... Yo soy ateo, ya lo saben, lo digo todo el tiempo, y yo que soy ateo digo que hay que darle la mano al hermano, que hay que darle la mano a la hermana, que hay que ayudar al que sufre, que hay que apoyar al necesitado.
Y hay creyentes que dicen que hay que (inaudible), que hay que perseguirlo, que hay que encarcelarlo.
Acaba de morir el Papa Francisco y comentábamos en la sesión, con mucho cuidado, porque el Estado laico no es un Estado ateo, pero no promueve ninguna religión en particular. Nuestro pueblo es mayoritariamente católico, pero no se debe promover ni a una religión mayoritaria ni a ninguna.
Lamentábamos el fallecimiento del Papa Francisco, un humanista, un hombre siempre del lado de los humildes, de los desprotegidos, de los olvidados, de los perseguidos, de los pocos que alzó la voz para condenar el genocidio en Palestina.
Yo no sabía, yo no sé si ustedes sabían, que un Papa cobra 330 mil euros al año. No les va mal.
Es una iglesia... A nosotros tanto que nos critican con la austeridad, porque va uno a determinado lugar, que es ridículo, y la iglesia católica que ha hecho de los humildes su mensaje, de 330 mil euros el Papa al año, no cobraba ni un centavo, no lo cobró nunca. No cobró nunca su sueldo de cardenal.
Su patrimonio era de 100 dólares, qué (inaudible), qué fuerte mensaje.
Qué fuerte mensaje, porque yo también estoy convencido que la felicidad no está en lo material.
Estados Unidos tiene muchos bienes materiales, su población y se concentra la riqueza de manera brutal, y está claro que ese pueblo no es feliz, que ahí no está la felicidad.
Nadie debe sufrir por carencias económicas. Todo el mundo debe tener resuelto lo fundamental, y cada quien, como decía otro gran migrante, gran revolucionario mexicano, el pueblo tiene derecho a vivir y a ser feliz.
Cada quien tiene que construir su propio camino en la búsqueda de la felicidad y yo estoy convencido que no es en la acumulación.
Porque, termino, me he extendido un poco, me disculpo, por más riqueza que concentres, cuando te “chupe la bruja” no te vas a llevar nada.
El Papa Francisco que nada tenía, bueno, tenía 100 dólares, no se los llevó tampoco, los dejó. No te llevas nada.
Como dice una canción de un grupo norteamericano “Kansas”, “Polvo en el viento”, ni todo el dinero del mundo te va a comprar un segundo más de vida en esta tierra.
Entonces, nosotros tenemos que reflexionar sobre cambiar el sentido de la vida que se nos ha impuesto, el sentido de las cosas, de la acumulación material, y considerar que lo más importante es el ser humano, su dignidad, el respeto a la dignidad del ser humano, en armonía con la vida y con el planeta.
Terminar esta destrucción irracional de la tierra, que es nuestra verdadera riqueza, y tener como lo más preciado, lo más preciado que tenemos, que es la vida, que es lo único y que es irrepetible y que es un gran regalo del cual hemos sido beneficiados.
Así es que sean bienvenidas todas las personas a este importantísimo foro. Les deseo el mayor de los éxitos.
Se ha incorporado un senador migrante, está Manuel, está Manuel ya con nosotros, y está un senador migrante, Loera, que es compañero nuestro, además elegido por Chihuahua y seguramente se van a ir incorporando.
Hay dos diputados federales, me dice mi compañera Amalia García, aquí en mi equipo no me pasó los datos.
En fin, no me alargo más.
Yo les deseo el mayor de los éxitos en este foro y bienvenidas y bienvenidos, y sobre todo unidad, unidad de nuestro pueblo.
El día que nuestro pueblo tenga conciencia de su fuerza en Estados Unidos e incida en las políticas de Estados Unidos, no sólo en las políticas en México, incida y que tenga alcaldes de origen mexicano y gobernantes de origen mexicano y un presidente o presidenta de Estados Unidos de origen mexicano, eso es posible, es perfectamente posible. Se requiere unidad, trabajo, constancia, conciencia, consolidación y un profundo sentido de servicio a nuestro pueblo.
No sirve el que no sirve y nosotros debemos nunca olvidar nuestro origen, nos sentirnos muy orgullosos de él y poner todo nuestro talento al servicio de nuestro pueblo y de nuestra patria.
Muchas gracias por su atención y muchas gracias por la invitación.