Número - 016

  • En el Día Nacional de la Mujer Indígena, llaman a incluirlas en espacios políticos, civiles, sociales y económicos.  

     

En el contexto del Día Nacional de la Mujer Indígena, que se conmemora el 5 de septiembre de cada año, en el Senado de la República se pronunciaron por erradicar la estigmatización contra este sector poblacional y garantizar sus derechos fundamentales.  

 

La senadora Xóchitl Gálvez Ruiz, presidenta de la Comisión de Asuntos Indígenas, dijo que el objetivo de esta efeméride es recordar la urgencia de la promoción de la igualdad y la no discriminación de las niñas, adolescentes y mujeres de estos pueblos.  

 

Subrayó la importancia de garantizar que ellas tengan voz en los diversos espacios políticos, civiles, sociales, económicos y culturales, por lo que consideró crucial combatir las violaciones de sus derechos fundamentales.  

 

Gálvez Ruiz refirió que en México la población indígena es de 22.3 millones, de esa cifra, 51 por ciento son mujeres y 26 por ciento son analfabetas. Además de que 84 por ciento viven en zonas rurales y cuatro de cada 10 se encuentran en condición de pobreza.  

 

Agregó que, 33 por ciento sufren violencia emocional, 22 por ciento económica y patrimonial, 21 por ciento, violencia física, y ocho por ciento sexual. “Estas son cifras que revelan la brecha de desigualdad, inequidad, injusticia y discriminación en la que viven las mujeres indígenas de nuestro pais”.  

 

Enfatizó que se debe erradicar la estigmatización y la violencia contra las mujeres y la falsa idea de que las agresiones en su contra son costumbres culturales.  

 

“No más mujeres golpeadas, no más violencia sexual o muerte de las mujeres por el machismo, no más daño psicológico o físico”. 

Por su parte, la senadora Susana Harp Iturribarría, presidenta de la Comisión de Cultura, dijo que más que una celebración, “este día es un homenaje a las personas que nos confieren el orgullo de tener un legado cultural propio y un sentido de identidad común a las y los mexicanos”. 

 

En ese sentido, reconoció que existe una deuda con las niñas y mujeres indígenas. Por ello, se comprometió a continuar con el trabajo legislativo para cubrir los pendientes históricos de este sector.