Número-1187

  • Resulta de suma importancia que se visibilicen las violencias que se ejercen en contra de las mujeres en todas sus modalidades, destaca Fernández Balboa. 

El senador Gustavo Enrique Madero Muñoz ofreció una disculpa pública a la senadora Mónica Fernández Balboa, por los hechos ocurridos el 12 de noviembre de 2019, en la sesión del Pleno del Senado de la República. 

 

Desde su escaño, el legislador lamentó el altercado protagonizado en la tribuna, por lo que aseguró que no fue su intención faltar el respeto a ninguna de las o los legisladores. 

 

“Quiero expresar que lamento, desde el primer momento en que se dieron los hechos, el altercado que protagonizamos en la tribuna. Nunca fue mi intención faltar al respeto a ninguna de mis compañeras senadoras o compañeros senadores, ni muchísimo menos agredir a la presidenta de la Mesa Directiva, a quien reconozco su compromiso por la no violencia y me solidarizo con su compromiso por la defensa de las mujeres y contra todo tipo de agresión”, expresó. 

 

Agregó que contribuir en la construcción de una sociedad pacífica, segura y libre de violencia es una aspiración y responsabilidad de todos, “cada quien debemos poner de nuestra parte, es preocupante el incremento de la violencia en México y en el mundo; es por eso que todos debemos contribuir a revertir esta lamentable dinámica poniendo cada quien la parte que nos corresponda”. 

 

La violencia, aseguró Madero Muñoz, “no es un rasgo que me caracterice, por el contrario, la deploro como deploré la actitud que diversos senadores ejercieron en mi contra el día en que se presentó este hecho. Lamento que estos hechos la hayan hecho sentir agraviada, y en es este contexto que deseo extender a usted senadora, Mónica Fernández Balboa, una amplia y sentida disculpa”. 

 

En respuesta, la senadora de Morena, Mónica Fernández Balboa, reconoció la disculpa pública de Madero Muñoz, “así como su madurez, dado que privilegia un enfoque de rechazo total a cualquier tipo de violencia, y su voluntad para garantizar que las mujeres podamos desarrollarnos plenamente en el espacio público y privado”. 

 

No obstante, expresó que al denunciar ante las autoridades los hechos, “comprendí en carne propia que la violencia continúa siendo uno de los principales obstáculos para el ejercicio de los derechos políticos de las mujeres”. 

 

“El aumento de nuestra participación y representación, nos coloca en el foco de atención, y muchas agresiones menoscaban nuestros derechos o nuestra forma de ejercer de manera eficiente un cargo, o promueven la desconfianza, incluso, a nuestras capacidades y posibilidades”, comentó. 

 

Las agresiones físicas, como muchas otras violencias, agregó Fernández Balboa, se encuentran normalizadas y por lo tanto no se ven y pueden constituir incluso prácticas tan comunes que no se cuestionan. 

 

Por ello, subrayó que resulta de suma importancia que se visibilicen las violencias que se ejercen contra de las mujeres en todas sus modalidades, “pero también, la posibilidad de recurrir a la reparación del daño, al diálogo y la solución de controversias de una forma diferente, con respeto y comunicación”. 

 

Es necesario, afirmó, lanzar un mensaje fuerte y claro a los hombres y las mujeres de este Senado de la República de cero tolerancia a la violencia que se ejerce contra las mujeres, lo que me permite también hacer uso de la voz por muchas otras que ya no tiene posibilidad de hacerlo.