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Número-605

  • Israel Zamora pide a la Secretaría de Relaciones Exteriores que fortalezca los canales diplomáticos para alcanzar este objetivo.

 

A pesar de las aportaciones de los migrantes mexicanos a la economía estadounidense, miles de connacionales son víctimas en la Unión Americana de acoso sexual, malos tratos, riesgos de trabajo no reconocidos, jornadas laborales sin descanso y amenazas de despido o de deportación, advirtió el senador Israel Zamora Guzmán.  

 

El legislador del PVEM presentó un punto de acuerdo para solicitar a la Secretaría de Relaciones Exteriores que impulse mayores medidas para proteger los derechos de las y los trabajadores migrantes mexicanos, así como el fortalecimiento de los canales diplomáticos y las redes de protección consular en el extranjero.  

 

De acuerdo con el Consejo Nacional de Población, alrededor de 38.5 millones de personas que residen en Estados Unidos son de origen mexicano, quienes trabajan en aquella nación como obreros, transportistas y trabajadores especializados de la construcción, en el sector de los servicios y en ocupaciones de reparación.  

 

En días pasados el Banco de México informó que las remesas enviadas por los connacionales ascendieron a 42 mil 168 millones de dólares entre enero y octubre. Dicha cantidad ya superó la cifra récord de 40 mil 605 millones de dólares recibidos en todo 2020.  

 

“Sin embargo, pese a todo este esfuerzo y aportación laboral y económica que hacen en el país norteamericano, miles de migrantes mexicanos siguen siendo víctimas de abusos de sus derechos humanos fundamentales”.  

 

Tal es el caso de Randy, un joven de 27 años que salió la noche del 25 de febrero de 2015 a mover un tractor y no volvió. Él cubría con un compañero el turno de noche en una lechería y se encargaba de todas las tareas: alimentar, ordeñar y acarrear el producto de más de mil vacas.  

 

O el caso de María González, migrante mexicana y activista, víctima de acoso sexual en 2015 mientras trabajaba en DeRuyter Brothers Dairy. Su agresor, de origen americano, era su subordinado y pasó de los comentarios al maltrato físico. 

 

“Estas violaciones van desde acoso sexual, malos tratos, riesgos de trabajo no reconocidos, jornadas laborales sin descanso y amenazas de despido, de ser deportados y hasta demandados por los patrones si denuncian estos hechos”.  

 

Lamentablemente, advirtió el legislador, esta es la situación y el día a día de mexicanas y mexicanos que trabajan en las empresas de la industria lechera en Estados Unidos de América. 

 

Por ello, en el punto de acuerdo que fue turnado a la Comisión de Relaciones Exteriores, Zamora Guzmán consideró indispensable que la SRE continúe con el acompañamiento y asistencia jurídica en los casos de posibles violaciones a los derechos laborales y humanos de mexicanas y mexicanos, que trabajan en la industria lechera en Estados Unidos.  

 

Se tratan, asentó el legislador, de que los trabajadores puedan beneficiarse de las medidas cautelares de protección, reparación del daño y acceso a la justicia que ofrecen las autoridades de ese país.