Número- 1424

  •  El dictamen a la minuta, que incluye reformas a otras ocho leyes, fue avalado con 14 votos a favor y seis en contra.

 

Comisiones unidas del Senado de la República aprobaron, con 14 votos a favor y seis en contra, el proyecto de decreto por el que se expide la Ley de la Guardia Nacional y se reforman diversas disposiciones a ocho leyes, como parte de la legislación secundaria de la reforma constitucional publicada en el Diario Oficial de la Federación, el 30 de septiembre de 2024.

 

Las comisiones de Guardia Nacional, que preside Juanita Guerra Mena, y de Estudios Legislativos Primera, a cargo de Simey Olvera Bautista, avalaron la minuta que envió la Cámara de Diputados al Senado.

 

El proyecto de reforma también contempla modificaciones a las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal; Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos; de Educación Militar del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos; y de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.

 

Además de reformas a las leyes del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas; de Disciplina del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos; del Código de Justicia Militar; y del Código Militar de Procedimientos Penales.

 

La senadora Juanita Guerra Mena detalló que el dictamen tiene la finalidad de emitir nuevos lineamientos para establecer a la Guardia Nacional como una fuerza de seguridad pública profesional, de carácter permanente e integrada por personal militar, con formación policial y personal civil de confianza, con funciones técnicas, profesionales y administrativas.

 

Estos elementos, añadió, seguirán y ejecutarán las directrices, en el cumplimiento de la competencia federal, que establezca la Estrategia Nacional de Seguridad Pública determinada por el titular del Poder Ejecutivo Federal y aprobada por el Senado de la República.

 

En el proyecto se establecen los mecanismos necesarios para que la Secretaría de la Defensa Nacional sea quien dirija a los elementos de la Guardia Nacional bajo una doctrina de policía civil y una actuación de respeto a los derechos humanos, añadió.

 

Por último, la senadora explicó que con esta reforma la Guardia Nacional continuará con el incremento de su fuerza para realizar tareas de seguridad, participando en inteligencia y en permanente coordinación con las instituciones.

 

La senadora Blanca Judith Díaz Delgado, de Morena, subrayó que las Fuerzas Armadas del país, y especialmente la Guardia Nacional, necesitan un marco jurídico que les dé certeza en sus quehaceres, pues, acusó, existen muchos gobiernos municipales y estatales que no quieren asignar recursos a la seguridad y tampoco buscan trabajar en coordinación con otras administraciones locales.

 

Por el PAN, Enrique Vargas Del Villar insistió en que el tema de seguridad no debe ser un asunto de “partidos políticos”, sino que debe velar por la protección de todas las personas. Además, consideró que el asunto sólo cambiará si se invierte en la seguridad de los tres órdenes de gobierno; “la Guardia Nacional no puede sola, no puede tener un mando militar” ya que “los soldados no están preparados para ser policías de barrio”, advirtió.

 

Carlos Hernando Sobrino Argaez, del PRI, apuntó que esta reforma “no es decisión menor”, ya que “marcará el rumbo institucional del país”; acusó que las modificaciones son ineficaces y riesgosas, además de concentrar el poder en un mando militar sin supervisión civil, debilitará las instituciones locales, erosionará el federalismo y pondrá a las Fuerzas Armadas en un papel para el que no fueron diseñadas.

 

En representación del PVEM, Luis Alfonso Silva Romo defendió a las Fuerzas Armadas como la institución más sólida que tiene el país, por lo que consideró que la adscripción constitucional de la Guardia Nacional a la Secretaría de Defensa Nacional fue adecuada; “éste es, entonces, el paso lógico: llevar a cabo las leyes secundarias”. Además, sostuvo que “se busca el perfeccionamiento de una Guardia Nacional que actúe bajo los principios de legalidad”.

 

De MC, el senador Clemente Castañeda Hoeflich advirtió que mantener una política pública militarizada de la seguridad pública es “peligrosa” para el país, además de señalar que, con esta reforma, la Guardia Nacional no tendrá los elementos suficientes para realizar sus tareas; “este paquete de iniciativas no está orientado a ese propósito. La militarización es una falsa salida para escapar de la espiral de violencia”, sentenció.