Número-149

  • Legisladores buscan apoyar a los productores del campo mexicano y contribuir a contener la inflación de los productos agrícolas 

 

La Tercera Comisión de la Permanente, que preside la senadora Gina Andrea Cruz Blackledge, aprobó un dictamen para solicitar a la Secretaría de Economía que analice la viabilidad de aplicar una tasa temporal de cero por ciento a todos los aranceles para importar fertilizantes.  

 

Ello, destacaron senadores y diputados en su reunión de trabajo del pasado 6 de julio, para apoyar a los productores del campo mexicano y contribuir a contener la inflación de los productos agrícolas, en beneficio de los consumidores mexicanos. 

 

Las y los legisladores pidieron que se aplique la tasa cero a productos como el Fosfato de Amonio Simple, el Fosfato Diamónico, el Ácido Carbamidio, Nitrato de Amonio, UREA líquida, Super Fosfato y la Roca Fosfórica. 

 

Destacaron que los productores agropecuarios han manifestado que los altos precios de los insumos agrícolas, especialmente los fertilizantes, han causado estragos en los productores agrícolas de todo el país.  

 

“Los fertilizantes juegan un papel importante en los costos de producción de todos los cultivos y, en los últimos meses, se han incrementado los costos de producción en más de 60 por ciento. Por ejemplo, en el maíz, el paquete tecnológico en el estado de Guanajuato pasó de un costo de 42 mil 630 a 68mil 208 pesos”.  

 

Las y los integrantes de la Tercera Comisión reconocieron que, si bien el 4 de mayo el Gobierno Federal anunció el plan contra la inflación y la carestía, que contempla, entre otras medidas, la ampliación de cinco a nueve estados del Programa Fertilizantes para el Bienestar y la suspensión por un año de las cuotas compensatorias a las importaciones de Sulfato de Amonio, estas medidas son insuficientes. 

 

Lo anterior, apuntaron, “deja fuera al resto de productores agropecuarios de la República Mexicana y a otros tipos de fertilizantes que también son usados en las actividades agrícolas de cultivo”. 

 

En el dictamen, también se destacan otros factores, además del conflicto bélico de Rusia y Ucrania, que inciden en el aumento del precio de los fertilizantes importados como el alza en los fletes marinos y el encarecimiento del gas natural, materia prima usada en su elaboración. 

 

Además, se señala que de los 5.4 millones de toneladas que se consumieron en nuestro país de fertilizantes en 2021, 62 por ciento se cubrió con importaciones, lo que indica el alto grado de dependencia del mercado exterior. 

 

Rusia fue el principal proveedor del campo mexicano el año pasado, con una participación del 27 por ciento de las compras, principalmente de urea, se subraya en el documento.