COMISIÓN PERMANENTE
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Número-207

 

 

  • Tres de cada 10 mujeres se enfrentan a regaños, burlas e, incluso, esterilización sin consentimiento durante el embarazo, parto o puerperio, advierte Mancera Espinosa 


La violencia obstétrica persiste en México, la padecen tres de cada 10 mujeres, que no sólo se pueden enfrentar a la negligencia médica durante el embarazo, parto o puerperio, sino a prácticas como la esterilización sin consentimiento, regaños, burlas, discriminación e, incluso, a la negación del tratamiento que requieren.  

 

Así lo advirtió el senador Miguel Ángel Mancera Espinosa, quien presentó un punto de acuerdo para solicitar a la Secretaría de Salud y a sus homólogas en las 32 entidades federativas, que capaciten al personal médico y administrativo de los centros de salud, a fin de prevenir y erradicar este tipo de violencia.  

 

El legislador del PRD llamó a garantizar, en todo momento, el respeto a los derechos humanos de las mujeres y a establecer mecanismos para denunciar estos casos, darles adecuado seguimiento y pronta solución.  

 

Mancera Espinosa destacó que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, el maltrato físico o verbal sólo es otra modalidad de las formas de violencia en la atención obstétrica. 

 

Además de la práctica injustificada de cesáreas, en nuestro país, de las 3.7 millones de mujeres a las que se les practicó este procedimiento quirúrgico, el 10.3 por ciento no fue informada de la razón y al 9.7 por cierto no le pidieron su autorización para realizarla.  

 

Según un estudio de la UNAM, la Ciudad de México tiene el mayor índice de casos de violencia obstétrica, con el 30.5 por ciento, seguida por el Estado de México, Querétaro, Aguascalientes, Coahuila, Tlaxcala, Yucatán, Jalisco, Morelos e Hidalgo con 25 por ciento 

 

En el punto de acuerdo, que fue turnado a la Segunda Comisión, el senador reconoció que en México existen mecanismos de denuncia de este tipo de agresiones, pero aún no se cuenta con un enfoque de Derechos Humanos para la atención de las quejas, por lo que podríamos asegurar que las mujeres se encuentran en una situación de vulnerabilidad jurídica.